«Es un caso que a todos nos conmueve, no sólo como Carabineros de Chile, sino que ciudadanía en general». Así de tajante fue la mayor Paola Martínez, comisario de la 48° Comisaría de la Familia e Infancia al referirse al terrible caso de abandono que quedó al descubierto en La Florida.
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Se trata de dos niñas de 5 y 12 años que estaban al cuidado de Jennifer Tripanao Mellado (22 años) y que, por razones que aún se desconocen, quedaron abandonadas por al menos cinco días, según indicó la policía.
El caso se reveló este jueves en la mañana cuando la preadolescente llamó al jardín infantil de la niña más chica para avisar que tenían hambre y que estaban solas. Fue la directora del jardín la que llamó a Carabineros.
«Ellas estaban sin los cuidados básicos que todo niño necesita, hace tres días que no se alimentaban, entonces de forma inmediata las niñas fueron trasladas a constatar lesiones. Ahí se encontraron lesiones en sus cuerpos, en el cuerpo cabelludo, en los brazos», precisó la mayor Martínez al relatar el momento en que las niñas fueron halladas.
Abandono
Jennifer es madre de la más pequeña, pero es la hermana de la niña de 12 años y vivían las tres juntas, luego que la madre de Tripanao falleciera hace unos años atrás.
Fue ese el contexto que hizo que la mayor Martínez se viera afectada por la situación que tuvo que tratar. «Es una situación que sin duda nos llama a pensar en nuestros niños», reflexionó.
Tripanao quedó a disposición de la Justicia y será formalizada este viernes. Las niñas quedaron a disposición de la directora del jardín, recinto cuyo nombre quedó sin ser informado para proteger la identidad de las pequeñas.
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Secuelas
Nicolás Núñez, sicólogo y director clínico del Centro Terapéutico Origamis indicó a Publimetro que un escenario como el que se presentó en La Florida puede dejar graves consecuencias en el desarrollo de la personal de ambas niñas. Aún así, diferencia los efectos de ambas, a causa de la edad.
«La menor podría configurar un estado de estado de alerta permanente, lo que implica que en el futuro estén en una situación de alarma todo el tiempo, proclive a generar trastornos de depresión, ansiedad y permanente estado de inseguridad», sostuvo el también magíster en neurociencia.
«La preadolescente de 12 años tiene mayores recursos. Obviamente esto le pudo generar una sensación de inestabilidad y de poca valía de su autoestima, pero es un período clave en que el configuramos nuestro autoestima y ella podría generar sensaciones de que no es lo suficientemente valiosa o que no hay cuidadores que la puedan contener en caso de emergencia», agregó el especialista.
Por último, para el especialista, la contención es vital. «Hay que acompañar a los cuidadores que se vayan a hacer cargo de estas menores, hay que tenerlas con terapias sicológicas destinadas a transmitirles una sensación de seguridad y sobre todo entregarles la seguridad de que no van a volver a pasar por lo mismo», sentencia Martínez.
