La convocatoria a paro nacional en Argentina el próximo jueves 22 parte con un «plomo en el ala»: la iniciativa del gremio de camioneros, que lidera el cuestionado y poderoso Hugo Moyano, sólo contará con un respaldo «formal» de la CGT del país transandino y otros gremios menores
PUBLICIDAD
Con un «escaso poder de participación»catalogó la prensa argentina, a los gremios que decidieron secundar a Moyano, acusado de levantar estas protestas no en función de la agenda de la clase trabajadora, sino como escudo para protegerse de su proceso judicial.
En la reunión Moyano logró el apoyo formal para la movilización, pero «al final del día» los gremios de mayor influencia como los de servicios, se abstuvieron de intervenir en la marcha contra la administración de Mauricio Macri.
El lema de la movilización será «contra los despidos, los tarifazos y la situación económica en general».
Presionado por la justicia, por los presuntos delitos de lavado de dinero con las barras bravas del club de fútbol Independiente, el sindicalista Hugo Moyano ha optado por ejercer su defensa pública, atacando a sus detractores, en especial a Mauricio Macri, presidente de la Argentina.
El 22 de febrero se cumple un aniversario de la tragedia ferroviaria, en la que murieron 52 personas y el comité de víctimas podría solicitar al gremio de transportistas que posponga su movilización.