Durante varios meses del año pasado, la Direcon – ProChile y la Cámara Chileno Paraguaya de Comercio A.G. realizaron labores en conjunto para prospectar oportunidades de integración de negocios y así lograr el primer caso exitoso de encadenamiento productivo. La empresa chilena Caá Yari, que elabora una bebida natural en base a infusiones de yerba mate con sabor frutal y endulzada con stevia, obtuvo el rol principal de este hito.
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El proceso consiste en la exportación de materia prima de un país a otro, en este caso de Paraguay a Chile, que la recibe y la somete a una transformación productiva obteniéndose un producto con mayor valor agregado. Este, debe cumplir las exigencias de normas de origen de los tratados de libre comercio vigentes en nuestro país, con el objetivo de aprovechar los bajos valores arancelarios que Chile tiene en su extensa red de acuerdos comerciales.
En ese sentido, la jefa del Departamento Cadenas Globales de Valor de la Direcon, Viviana Araneda, señaló que “este es el resultado del trabajo que se viene haciendo con los países de la región, en conjunto con el sector privado, con el apoyo de las oficinas comerciales de ProChile, y en este caso la Cámara de Comercio Chileno Paraguaya. Nuestro objetivo es fomentar los encadenamientos productivos con la región, aprovechando nuestra red de TLCs, ya que estos esfuerzos apoyan la diversificación de nuestras exportaciones, el aumento en el valor agregado de nuestros envíos, y también el liderazgo de nuestro país en materia de integración económica regional”.
Para realizar este proceso, Caá Yari, que quería exportar a Estados Unidos y Suecia, necesitaba un proveedor con trazabilidad. Por este motivo escogieron a Infusiones del Este, importadora asociada a la Cámara Chileno Paraguaya de Comercio A.G., que se encargó de la compra del producto a través de Pajarito, entidad con años de trayectoria en el rubro.
Las condiciones necesarias para que un encadenamiento productivo tenga éxito implican el cumplimiento de normas de origen, y otros aspectos como normativas sanitarias, lo que dificulta la aparición de situaciones como esta. Sin embargo, según los antecedentes de las instituciones involucradas, se descubrió que era el primer caso exitoso de encadenamiento productivo entre ambos países.
Por su parte, Vicente O’Ryan, fundador de Caá Yari, asegura que “Ha sido todo sorpresivo, honestamente cuando Paraguay dijo que éramos los primeros, no podíamos creerlo. Ahora, estamos haciendo un cambio en la imagen de la empresa por la cadena productiva que tenemos. Sabemos que el Mate no es chileno y queremos transformarlo en un producto sudamericano y enfocarnos en sus orígenes. Nuestra idea es llevarlo desde los campos de cultivo a la mesa, de esta manera queremos darle un nuevo valor a la marca y así atraer a inversionistas que se interesen por el producto”.
