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Desde el día sábado diversos operativos se están llevando a cabo en la localidad de Licantén y alrededores. Esto, a raíz del presunto secuestro de una menor de 11 años. La investigación apunta como responsable a un conocido de la familia, José Navarro de 31 años.
El sujeto habría convencido al abuelo de la menor para que lo acompañaran ambos en la búsqueda de «un tesoro». Incrédulamente, el familiar a cargo accedió. Navarro golpearía luego en la cabeza a Rafael Vidal, el abuelo de la niña, dejándolo inconsciente.
No quedó rastro alguno del supuesto secuestrador ni de la pequeña Emelyn Canales Vidal. Tras denunciar el hecho, desde el sábado comenzó un operativo para encontrarla. Hoy, aún sin noticias, el despliegue es mayor.
Los hechos y la investigación
El abuelo se recuperó de la agresión e inmediatamente hizo la denuncia a la policía. Se calcula que desde el momento del golpe hasta que reaccionó, habrían pasado unas 4 o 5 horas aproximadamente.
La búsqueda se inició el sábado, junto a un equipo municipal. El fiscal de Licantén, Jorge Aravena, también sumó a Bomberos y la PDI en la operación rastrillo, terrestre y montada.
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El operativo se ha enfocado en los cerros de El Quelmen y hacia otros puntos a los cuales podría haberse dirigido el supuesto secuestrador junto a la niña.
Según informó la familia de Emelyn, a través de redes sociales, el sospechoso ya habría manifestado con anterioridad su intención de salir solo con la menor a buscar el “tesoro”.
Ahora el abuelo se habría opuesto y exigió acompañarlo. De hecho, según la investigación, el sujeto visitaba la casa hace un par de meses, donde también vivía la niña junto a su madre y su abuelo. También se informó que Navarro tiene antecedentes por abusos sexuales.
Un gran equipo desplegado
En el sector de la desaparición se realizó, ayer por la tarde, una nueva reunión de coordinación entre todos los equipos policiales y civiles a cargo de la búsqueda. Carabineros sumó efectivos del GOPE, SEBV y drones de la institución.
También se han sumado canes, una aeronave de la Policía de Investigaciones (PDI) y una de Carabineros. Se calcula que el número de policías en terreno para esta búsqueda es cercano a un centenar.
