Tres claves para entender “Antorcha”, el programa informático que ilumina la Operación Huracán

En el ojo del Ministerio Público se encuentra el programa «Antorcha», fundamental para las investigaciones de la Operación Huracán, que ha sacudido a Carabineros de Chile durante las últimas semanas.

Entre los cargos a la institución se encuentran obstrucción a la investigación y falsificación de pruebas. Entre las pruebas presuntamente manipuladas está la modificación de información obtenida a través de la intercepción a celulares de comuneros mapuches vinculados a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM).

¿Cómo se realizó esa intercepción? Según una declaración publicada por La Tercera , el ingeniero creador del programa «Antorcha», Álex Smith Leay fue contactado por Carabineros desde hace tres años para trabajos de «hacker».

En Publimetro te explicamos las principales aristas para comprender el sistema.

Un espejo

El programa desde un principio no buscaba recuperar conversaciones anteriores. Vale decir, si un usuario borró mensajes o registros de conversaciones completas, Antorcha no podrá rescatarlas, sino que sólo podrá ver las conversaciones actuales.

Sí, sólo las actuales, el sistema funciona a modo de espejo desde la primera de sus cuatro versiones. Todas las actividades que se realicen en el celular podrán ser revisadas posteriormente gracias al guardado de datos.

Sólo funciona si el teléfono usa Whatsapp

Si un dispositivo móvil no tiene instalado Whatsapp u otras aplicaciones de mensajería, como Telegram, Antorcha no tiene posibilidades de funcionar.

Esto no quiere decir que funcione a través de las aplicaciones, sino que se inserta en el mismo teléfono. Antorcha entra al celular a través de un mensaje o correo enviado a quién se quiere investigar.

Se activa al tacto

Cada vez que se escribimos o desbloqueamos el teléfono, ejercemos presión sobre la pantalla. De esta forma se activa Antorcha, lo que permite no sólo de intervenir celulares sino que también establecer la actividad presencial de las personas.

Las pulsaciones eran guardadas en una carpeta y enviada por internet al «profesor», seudónimo que en Carabineros tenías para Smith.