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Licantén: Quién es José Navarro, el presunto secuestrador de Emmelyn

Al principal sospechoso de la pérdida de la pequeña Emmelyn Canales lo persigue un espantoso pasado con abusos sexuales y “magia negra”.

José Manuel Navarro Labbé fue encarcelado por abusar sexualmente de una de sus hermanas menores. Por cinco años y un día permaneció en la Cárcel de Curicó, y a pesar de que el imputado pidió su reducción, esta se le fue negada.

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«Sin que existan antecedentes contundentes respecto a los criterios de evaluación, especialmente la rehabilitación», dice el documento firmado por el ex ministro de Justicia José Antonio Gómez, que le niega a José Navarro la posibilidad de acceder a la reducción de la pena en 2014.

Lo levaron a rehabilitarse en Argentina, y al volver, la familia y sus cercanos creían que ya era una persona nueva. “No me lo esperaba. Pensé que José estaba rehabilitado», es lo que expresa una de sus hermanas de manera incógnita a Canal 13.

Y ciertamente ni ellos ni los vecinos parecían dudar de Navarro, a quién además contactaban para labores de «magia negra», muy populares y solicitados en sectores rurales. Así fue como se ganó la confianza de los abuelos de Emmelyn, a quienes convenció de que la pequeña tenía poderes.

Así fue como sin luz de día e internados en los densos bosques de Licantén fueron en búsqueda de un tesoro que sólo la niña podía encontrar. Lamentablemente el tesoro dejó de brillar y se convirtió en lo que ya todos sabemos: Emmelyn lleva cinco días desaparecida y a pesar del despliegue nacional de búsqueda, no logran dar con el paradero de ninguno de los dos.

Un sujeto peligroso

Equipos especializados de la Dirección de Investigación Criminal de Carabineros realizaron un perfil de José Navarro para ayudar a la búsqueda. El mayor Diego Rojas lo describió como un «delincuente peligroso». «Es una persona con algunas visiones mesiánicas, según él tiene algunos poderes especiales», detalló.

El informe arrojó además el apodo que el presunto secuestrador dentro de la cárcel era «el brujo». «Él, con esos supuestos poderes, estaba engañando a las personas para llegar a estas situaciones», añadió Rojas.

Tanto era su afán por lo sobre natural que Navarro se tatuó un pentagrama en la espalda y un centauro, personaje mitológico mitad caballo y mitad persona, en el pecho.

La Familia

“Yo lo veo como un niño en un cuerpo de adulto. Que tiene una mente retorcida, mala. Una mente no sana. Yo no creo que la haya secuestrado. La niña se fue con él y él la está cuidando. Si hay cariño, él la va a cuidar”, decía su hermana a Canal 13.

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A su vez, la cercana al presunto victimario reafirmó la tesis de que éste mantenía una relación de afecto con la pequeña. «Ambas familias se visitaban y que José salía con esta niña a dar una vuelta. Y que la señora le pasaba el teléfono cuando José la llamaba”, precisó al canal.

Por otra parte el hermano de José lo describió en una radio local como una “persona de pensamientos malos, de chico noté como siempre buscaba la maldad, no es una persona buena. Es cruel, no es una persona correcta. No debió haber hecho eso con esa niña, no debió habérsela llevado”.

«Mi familia ya ha sido demasiado basureada. Ya no queremos más mientras más hablemos peor», es lo que dice Ignacia Navarro a Publimetro, la hermana del acusado no quiso dar más declaraciones.

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