Ocho de los diez imputados quedaron sobreseidos. Esa es la situación judicial en la que terminó la «Operación Huracán», cuestionada en este último tiempo por la misma Fiscalía a causa de la presentación de pruebas que, eventualmente, fueron manipuladas.
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El tribunal estuvo encabezado por el juez Federico Gutiérrez quien durante la tarde ya había dado el visto y bueno para cerrar la «Operación Huracán». Fue él mismo quien anunció que la deliberación sobre la condición de los imputados se daría pasadas las 18:00, que terminó por acoger la propuesta de la defensa de los imputados.
“Para que proceda el sobreseimiento definitivo deben reunirse los requisitos: que las diligencias se encuentren agotadas y que no exista una causa legal”, comenzó explicando el magistrado.
“Se tendrá en consideración se inició en querella en por la Intendencia de la Araucanía por la investigación de 20 desconocidos”, agregó el juez Gutiérrez.
En esa línea, al considerar que una audiencia de sobreseimiento es distinta a una absolutoria -que libra de los delitos a los imputados- aceptó lo propuesto por las defensas y terminó aplicando la medida a ocho de los diez imputados.
Argumentos
Uno de los principales argumentos que presentaron las defensas de los procesados fue que la evidencia que se presentó a la Fiscalía para disponer de la detención de parte de ellos se encontraba en una situación irregular.
De hecho, entre los argumentos más específicos sobre esta materia se encuentra el formato de las conversaciones presentadas al Ministerio Público, las cuales habrían estado en archivos de texto con extensión .txt, mientras que estos archivos terminan alojados en formato .db.
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Asimismo, según la defensa de los comuneros, había incongruencias con el origen técnico de dónde se encontraban alojadas las conversaciones.
Aún así, para el Ministerio Público, el sobreseimiento no era la única opción, sobre todo porque esto dejaría sin responsables la quema de una decena de camiones registradas en 2016 en la Región de La Araucanía.
Cabe mencionar que, este escenario representa un golpe por partida doble para el Gobierno, sobre todo porque durante la mañana se determinó el cierre de la «Operación Huracán», cuestión que iba en la dirección opuesta a las pretensiones de las autoridades.
