¿Quién dijo que estar calva, a causa del cáncer, sería una limitante para contraer un hermoso matrimonio? Ese fue el cuestionamiento que quiso romper Daniela Soto Alvarado (23) al casarse el 12 de noviembre de 2016, con su pololo con quien tenía 7 años de pololeo. A causa de esto, la muchacha, oriunda de Magallanes, se convirtió en todo un ejemplo en materia de lucha contra ese mal, sobre todo luego de haber hecho público un impasse que tuvo con una Isapre que no quiso cubrir los gastos médicos. Este jueves la joven falleció y pese a que toda su región está de luto, el país completo la llora.
PUBLICIDAD
Su historia se dio a conocer en 2015 cuando comenzó una batalla legal en contra de Isapre Consalud, que le había negado pagar los costos asociados al diagnóstico de osteosarcoma que recibió ese año, un tipo de cáncer que «tiene como principal característica la producción de material osteoide», según indicaron en su momento las autoridades de Salud. Pese a que tenía las esperanzas de que la empresa pagara lo que, a su juicio, debía cubrir, la justicia le dio un duro revés cuando la Corte de Apelaciones le dio la razón a la compañía.
Matrimonio
Aún así no dio su brazo a torcer. Daniela sabía que su batalla contra el cáncer le daba esperanzas a otros jóvenes que, como ella, querían seguir adelante. Por lo mismo, la estudiante de Educación Parvularia de la Universidad de Magallanes sorprendió a todos al anunciar que se casaría el 12 de noviembre de 2016 con el amor de su vida.
A causa del tratamiento del cáncer, la muchacha ya había perdido el cabello. Lejos de intentar usar una peluca o bien, ocultar las consecuencias de su tratamiento, Daniela sorprendió a todos llegando al altar con un hermoso vestido de novia y con un velo que, a propósito, dejaba al descubierto su cabeza.
Tanta fue su valentía, que el sitio especializado en bodas, Zankyou.cl, nominó su ceremonia al concurso «matrimonio del año 2016». Pero no fue la única, pues varias revistas nacionales e internacionales se interesaron en contar su historia: no era solo el vestido lo que les atraía, era todo lo que había tenido que atravesar tanto en Tribunales como en la vida en general para, aún así, seguir dando una batalla contra el cáncer.
Fallecimiento
Fue su joven esposo, Mauricio Díaz, quien dio a conocer públicamente la noticia del fallecimiento de Daniela. A través de un comentario en Facebook indicó su pesar con un escueto «te amo».
No obstante, ya este viernes temprano indicó que «los restos de mi negrita están siendo velados en calle Patagona con Boliviana en la iglesia «Asamblea de Dios» desde las 9 de la mañana hasta las 12 de la noche y hoy hasta las 1 de la madrugada. Ya mañana informaremos donde será el funeral de mi negrita».
Tanto su muro como el de Daniela en Facebook se llenaron de comentarios donde recuerdan y dan el pésame tanto al joven viudo como a la familia.
