Alex Smith está en el ojo del huracán, su aplicación “antorcha” tiene en jaque a Carabineros y a la Fiscalía. El software supuestamente intercepta conversaciones de WhatsApp y Telegram, pruebas que involucraban a comuneros mapuches en ataques incendiarios.
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Antes fumaba dos cajetillas de cigarros diarias, hoy fuma tres. Mientras consume otro cigarrillo, da una entrevista exclusiva para T13. El ingeniero agrícola y forestal de 44 años intenta limpiar su imagen. Comenta que recibe amenazas por Facebook y por correo electrónico y pone las manos al fuego por Carabineros.
Viajará esta semana a Estados Unidos para trabajar directamente con el FBI: “El objetivo es poner a prueba esta aplicación, yo voy a explicar técnicamente cómo se realiza esta intervención bajo un ministro de Corte”.
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Las pruebas de la Fiscalía para dudar sobre esta aplicación son que las conversaciones incautadas estaban en formato .txt, a lo que él responde: “Es imposible matemáticamente (interceptar los mensajes), tendríamos que tener 10 mil computadores para desencriptar, entonces nos fuimos a las salidas de mensajerías. Nuestro código hace que el teléfono envíe un correo electrónico desde WhatsApp, y el formato de exportación de los datos de WhatsApp es .txt”.
La segunda prueba de la fiscalía para desacreditar el software es que mensajes que fueron registrados eran de comuneros mapuches que ya estaban detenidos, a lo que respondió: “Me da la impresión de que cuando hicieron las detenciones los peritos, o los que hicieron la cadena de custodia, no pusieron en modo avión los celulares y se mantenían reportando técnicamente, entonces estaban, como se llama vulgarmente, pinchados todavía”.
La tercera objeción de Fiscalía es que algunos celulares incautados ni siquiera tenían instaladas las aplicaciones de mensajería, a lo que el acusado respondió: “lo que no se perició técnicamente que aplicaciones se desinstalaron en esos teléfonos”.