Una oscura historia de consumo de drogas y de bajos instintos quedó al descubierto en la audiencia de formalización del matrimonio y un tercer sujeto, detenidos en Rancagua por la sustracción de una menor de 10 años que fue violada y abusada. Una niña de 7 se salvó tras caerse del auto de los captores.
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La audiencia se realizó ayer en el Juzgado de Garantía de Rancagua, donde el fiscal Sergio Moya expuso que en la noche del viernes pasado, mientras compartían en una fiesta, el imputado Jeffrey Calderón propuso a Erick Valenzuela y su esposa Génesis Reveco que secuestraran a una menor con fines sexuales.
Para tal efecto, Calderón –un sujeto con antecedentes penales por tráfico de drogas y robo con intimidación- ofreció a cambio una bolsa de pasta base y una cantidad de dinero al matrimonio, que presenta una fuerte adicción a la droga. Además, la mujer registra una condena ya cumplida por robo.
Esa misma noche del viernes, Valenzuela y su mujer salieron en un automóvil Toyota Yaris a recorrer las calles del sector oriente de Rancagua y en la población Bosques de Santa Clara ubicaron a la menor de 10 años, a la que subieron a la fuerza al vehículo. La niña andaba comprando junto a su hermano de 11 años.
Este menor avisó a sus padres y la alerta se dio alrededor de las 22 horas, mientras que la pareja trasladaba a la hermana hasta su casa en la villa Los Tilos, donde habían intentado secuestrar a una niña de 7 años, la que se cayó el automóvil y escapó. Tras esto, el matrimonio fue en búsqueda de otra víctima y encontró a la pequeña de 10.
Alrededor de las 4 horas de la madrugada, la niña logró escapar y pidió ayuda a los vecinos. Estos alertaron a la PDI, que detuvo al matrimonio y al tercer sujeto. Los efectivos policiales debieron adoptar medidas de protección para los imputados, con el fin de evitar los intentos de linchamiento por parte de airados rancagüinos.
Los tres detenidos fueron formalizados por sustracción de menores (un caso tentado y otro consumado), abuso sexual y violación. El tribunal los dejó en prisión preventiva y dio un plazo de investigación de cinco meses. Quedaron recluidos en la cárcel de Rancagua, hasta donde fueron trasladados en medio de protestas de las personas que llegaron hasta el tribunal.