El «huracán» que se vive en La Araucanía ya dejó uno de los primeros daminficados: el fiscal Cristián Paredes. A través de un comunicado el Ministerio Público decidió unificar las investigaciones de presuntas modificación de pruebas y de las eventuales filtraciones en el caso, dejando todo en manos del fiscal Carlos Palma. Pero, ¿podría haber más dañados?
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Probablemente. Ello pues Sebastián Piñera, el futuro presidente, ya anunció radicales cambios en el Sistema Nacional de Inteligencia y con ello, una eventual modificación de las tareas de Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI).
En palabras simples, una de las primeras consecuencias que se busca es que los uniformados se dediquen a prevenir los delitos mientras que la PDI sólo a la investigación.
Análisis
En ese sentido el diputado Leonardo Soto (PS), miembro de la comisión de seguridad de la Cámara respalda la reforma pero dice que la primera medida que debe adoptar el Gobierno para implementar esta reforma, es remover el alto mando de Carabineros. Es decir, Bruno Villalobos no se salvaría del huracán.
«En esta crisis terminal, que incluye el megafraude que conocemos y lo que hemos visto en la ‘Operación Huracán’, se deja en evidencia la administración deficiente que se ha tenido. Para hacer una reforma profunda, es necesario que se desvincule al general director de Carabineros, el general Villalobos», sostiene el parlamentario.
Asimismo, dividir a las policías le parece una opción correcta. «La mayoría de los países le entrega a una sola policía, moderna, con controles cruzados, con auditorías externas, entre otros, las facultades exclusivas para investigar los delitos. Y existe otra policía que está dedicada a la prevención de delito con patrullajes, con acciones preventivas», reflexiona el diputado.
Máximo Quitral, doctor en Ciencia Política también analiza el caso. «Proponer esta reestructuración es una medida acertada porque permite a las policías ordenarse: tendrían un objetivo claro y podrían realizarlo de mejor manera», señala el experto.
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Agrega que «el contexto en el que se da esta propuesta es el indicado. Estas medidas apuntan a evitar que se realicen prácticas irregulares. Además, podría apuntarse a los modelos de policía que existen en el primer mundo, aunque nos falta mucho para avanzar en esa materia. Es un buen primer paso, sobre todo por la señal política que se está enviando».