El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció ayer que asistirá a la Cumbre de las Américas de abril en Lima, a pesar de que el mandatario peruano Pedro Pablo Kuczynski le retiró la invitación al evento.
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“¿No me quieren ver en Lima? Me van a ver, porque así llueva, truene o relampaguee; por aire, tierra o mar, llegaré a la Cumbre de las Américas con la verdad de la patria de Simón Bolívar y de José Antonio de sucre. Allí llegará la verdad de Venezuela”, dijo en una rueda de prensa con medios venezolanos y extranjeros.
Como se recuerda, la decisión de retirar la invitación de Maduro fue apoyada por Estados Unidos y por el Grupo de Lima, que engloba a doce de los países de la región, como Chile, Argentina, Colombia, entre otros.
Nicolás Maduro también señaló que “los historiadores registrarán la indignidad” de los presidentes y de los cancilleres que formaron el Grupo de Lima, al que llamó un “bodrio”.
De otro lado, Maduro hizo también un llamado al mandatario argentino, Mauricio Macri, quien es el actual presidente de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) para discutir la situación de Venezuela.
Maduro, que aseguró que los gobernantes de la región “le tienen miedo”, pidió restablecer las relaciones “de respeto, de comunicación, las relaciones diplomáticas” con los países del organismo.
“La llegada de la derecha a los gobiernos del continente significó que se impuso una intelorencia, un racismo ideológico contra Venezuela y la revolución bolivariana”, aseguró.
Por su parte, la primera ministra de Perú, Mercedes Aráoz, respondió al mandatario venezolano. Dijo que “no puede entrar ni al cielo peruano” y que no es bienvenido en el país.
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“Si el señor Nicolás Maduro insiste va a tener que responder a muchas preguntas no solamente de los peruanos, sino de los ciudadanos venezolanos en el Perú, que pasan los 100 mil y que han huido del hambre y del atentado contra sus derechos humanos fundamentales”, dijo.
Este no es el único desaire que se le hizo al presidente venezolano ayer. El gobierno de Juan Manuel Santos desmintió haber enviado una carta a Maduro para invitarlo a una conversación sobre “unos temas de interés mutuo”, tal como había anunciado Maduro el miércoles. La carta estaba dirigida a todos los presidentes de la región para “trabajar juntos” por el medio ambiente. Agencias