Ricardo Palma Salamanca tiene un abogado francés que se llama Jean-Pierre Mignar y que junto con confirmar que solicitarán el asilo en ese país, tiene una visión general de Chile. Afirma que el proceso de transición a la democracia luego de la dictura de Augusto Pinochet permitió entregar «inmunidad» a quienes violaron los Derechos Humanos e incluso indicó que durante los primeros años el poder militar aún tenía influencia en el país. Por eso, sostuvo, Palma no habría tenido un juicio justo cuando lo sentenciaron como culpable del asesinato de Jaime Guzmán.
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En entrevista con la versión en español del medio francés Radio Francia Internacional, en la sección Voces del Mundo, el jurista indicó que “pedimos el asilo político, se lo confirmo”.
Ello pues según su visión, el ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (Fpmr) fue acusado injustamente de asesinar a Jaime Guzmán. “Lo hicimos tomando en cuenta las condiciones en las que fue juzgado, la fecha en la que fue entregada su sentencia, es decir durante un período donde la influencia de la Junta Militar era aún considerable en la sociedad chilena, también por las condiciones en las que fue interrogado, y sobre ese punto debemos señalar los malos tratos que le fueron infligidos”, precisó el defensor.
“Por todo esto podemos decir que no tuvo un proceso justo y que evidentemente estamos hablando de hechos de naturaleza eminentemente política”, justificó.
Criticó la transición
Cabe mencionar que el asesinato de Jaime Guzmán se registró e1 1 de abril de 1991 en el Campus San Joaquín de la Universidad Católica, a un año de que Augusto Pinochet le entregara la banda presidencial a Patricio Aylwin, tras 17 años de una de las dictaduras más crudas vividas en latinoamérica.
No obstante, cabe mencionar que Pinochet no se alejó de la política nacional. De hecho, quedó en manos de la Comandancia en Jefe de las Fuerzas Armadas y en ese rol protagonizó dos hechos de fuerza que, en ese entonces, se leyeron como una amenaza a la presidencia de Aylwin. Uno de ellos se registró el 19 de diciembre de 1990, cuando ordenó el acuartelamiento de todas las tropas por varias horas para evitar que se llevar a tribunales el caso de corrupción conocido como «pinocheques». El segundo fue el «boinazo», registrado el 28 de mayo de 1993 cuando comandos del Ejército se reunieron con tenidas de guerra frente a La Moneda, también para evitar que se abriera otro expediente en ese mismo caso.
Con esos antecedentes sobre la mesa, el abogado de Palma criticó el proceso de transición a la democracia indicando que la presión militar influyó en que se inculpara a su defendido, pero además que las autoridades del país también cedieran ante la persecución de delitos contra lesa humanidad.
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«Sabemos las condiciones en las que se desarrolló la transición en Chile, la inmunidad que fue otorgada a todos los dirigentes de la Junta Militar y principalmente a un grupo de personas que cometieron violaciones a los derechos humanos y crímenes durante el gobierno del general Pinochet”, dijo Mignar.
En ese sentido agregó que «eso pudo haber funcionado para la sociedad chilena, permitió la transición, pero el derecho es el derecho y otros Estados no dependen de lo que fue ese acuerdo de transición. Hay verdugos que escaparon a lo que el derecho penal internacional hubiera juzgado, es decir, escaparon a ser juzgados y condenados”.
Incluso fue más allá y criticó directamente el rol que tuvo Pinochet en esa época. «Alegáremos y defenderemos el principio de que no reconocemos la validez de la decisión que se tomó en su contra en 1992 (acusarlo como culpable del asesinato de Guzmán), en un momento en que Pinochet seguía siendo el Comandante en Jefe del Ejército chileno”.
Falsa identidad
Por último, descartó que Palma haya usado una falsa identidad para ingresar al país, tal como se informó en diciembre pasado, cuando se supo que había estado 12 días detenido en París por utilizar un documento ilegítimo.
«Vino a Francia diciendo quien era, dando su identidad”, afirmó.
Asimismo, justificó el pasado que tuvo Palma en el Fpmr. “Él es un militante antifascista, pero también es el producto de la terrible guerra civil que se vivió en Chile luego del golpe de Estado militar, de naturaleza fascista, contra un gobierno legítimo”, finalizó el jurista.
