Estados Unidos y el mundo continúan conmocionados tras el sangriento tiroteo perpetrado por un joven de 19 años el pasado 14 de febrero en la secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, que arrebató la vida de 17 personas.
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Este sábado, la familia que «adoptó» a Nikolas Cruz, autor confeso de la masacre, habló con el periódico local Sun Senitel, donde confesaron no haber advertido signos que evidenciaran una futura masacre, como otros han comentado.
Teníamos a este monstruo viviendo bajo nuestro techo y no lo sabíamos», dijo Kimberly Snead al Sun Senitel
«Teníamos a este monstruo viviendo bajo nuestro techo y no lo sabíamos», dijo Kimberly Snead, la madre adoptiva, al medio.
Los Snead habían acogido a Cruz tras el deceso de su madre en noviembre pasado debido a la amistad que llevaba con el hijo de la familia. Le habían dado un techo, enseñado a cubrir sus necesidades básicas (cocinar, lavar ropa, etc.), buscado un trabajo en la tienda Dollar Tree e inscrito en clases para adultos, según CNN.
Entre las reglas que habían impuesto al joven se encontraba guardar las armas que poseía en un gabinete cerrado con llave, junto a las de la familia. Le dijeron a Cruz que debía pedir permiso para sacarlas, de las dos veces que la solicitó una dijeron que si y otra no.
Tras el ataque, James Snead, padre adoptivo, se dio cuenta que no tenía la única llave que daba acceso al gabinete.
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El ataque
El día de la masacre, el joven había dicho a la familia que no necesitaba que lo fueran a dejar a la escuela asegurando que «es Día de San Valentín y y no voy a la escuela en Día de San Valentín», de acuerdo con el Sun Senitel.
Alrededor de las 10:00 de la mañana Cruz le dijo a Kimbery que iría a pescar, la enfermera no sospechó nada respecto al futuro ataque y se fue a dormir porque tenía turno en la noche.
Con último que habló fue con el hijo adolescente de la familia, a quien le había preguntado en que salón estaba, presuntamente cuando se dirigía en Uber a la secundaria Marjory Stoneman Douglas . Afortunadamente el menor logró escapar ileso del tiroteo.
Más tarde, la familia se enteró del tiroteo y de la responsabilidad de Cruz en los hechos. En la comisaría vieron como la policía llevaba esposado al joven.
La madre adoptiva desesperada intentó abalanzarse sobre el tirador, pero James la detuvo. «¿De verdad, Nik? ¿De verdad? «, le gritó ella.
«Dijo que lo sentía. Se disculpó. Parecía perdido, absolutamente perdido «, dijo el padre adoptivo al medio local.