Luego de recibir a las primeras víctimas sobre delitos sexuales cometidos por clérigos católicos en Chile, el enviado especial del Papa Francisco para investigar el supuesto encubrimiento por parte de las autoridades canónicas locales, el obispo Charles Scicluna, manifestó su agradecimiento a las personas que decidieron dar testimonio.
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“He venido a Chile enviado por el papa Francisco, para recoger informaciones útiles concernientes a monseñor Juan Barros Madrid”, afirmó Scicluna en un escueto mensaje con un fluido español. Sin embargo, el obispo no entregó mayores detalles de los testimonios de las víctimas, quienes llegaron hasta la Nunciatura Apostólica, apostada en Providencia.
Relatos hasta después de la visita
En tanto, el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, afirmó que el enviado del Papa «no actuará como juez, sino más bien es un proceso de escucha, no es un tribunal, sino que un encuentro. Este diálogo ha sido respetando la libertad de las personas que quieren relacionarse con él».
A contar de este martes serán cuatro días de trabajo en jornada completa y sin horarios definidos, en los cuales el arzobispo Scicluna escuchará pero no actuará como un juez o un tribunal.
Además, respecto a los resultados de la escucha de las víctimas y de una posible apertura de una investigación canónica, Coiro enfatizó que «el encargo (de investigar) lo ha hecho el Santo Padro, a él deberá entregar el informe el monseñor Charles Scicluna».
El diácono también agrego que aquellas personas que se quieran reunir con el arzobispo de Malta, lo podrán hacer de forma presencial hasta el viernes. Sin embargo los relatos posteriores también tendrán cabida, pues quienes por diferentes razones no puedan acceder a conversar con Scicluna, podrán enviar cartas a la Nunciatura Apostólica de Providencia con su nombre.
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