A pesar de que el mosquito que provoca la fiebre amarilla (Aedes Aegypti) se encuentra en Isla de Pascua, no existen antecedentes de contagiados en territorio nacional.
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Por la misma razón la primera víctima, Felipe Santander, de tan sólo 20 años, sufrió el contagio a través de picadura en Brasil. El joven fue tratado en el Hospital Federal de Empleados del Estado en Río de Janeiro.
Ese lugar también lo escogió Ernesto Antonio Faúndez Faúndez para vacacionar, lo que lo llevó a un trágico deceso luego de pasar más de tres días hospitalizado. La nueva víctima se habría conocido con Felipe Santander, según Ahora Noticias.
Nueva víctima de la fiebre amarilla
Según las autoridades el joven, que también tenía 20 años, se encontraba estable. Sin embargo esta mañana fue confirmada su muerte a través del embajador de Chile en Brasil, Jaime Gazmuri.
Al igual que su compatriota, Faúndez no se habría vacunado contra la fiebre amarilla.
La otra persona chilena que se encuentra hospitalizada por la fiebre amarilla es Krispan Alex Rivero, que se encuentra estable y hospitalizado en el mismo hospital.
Re inicio de vacunas
La alerta no declina las vacaciones de los chilenos que se dirigirán a Brasil, por lo que la demanda de vacunas contra la fiebre amarilla suma y sigue. Esta vez fueron clínicas privadas las que pusieron a disposición cerca más de mil dosis y estas serán entregadas de diversas maneras.
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En la clínica Santa María es la única con stock de vacunas disponibles y se repartirán 50 diarias desde hoy hasta el martes 23. La inyección tiene un valor de $41.300 y la implementación de la vacuna se realiza por orden de llegada.
En la clínica Las Condes el valor alcanzó $48.000 y se agotaron rápidamente las 700 que llegaron el viernes pasado.
Por su parte, la Red de Salud de la Universidad Católica entregaba la vacuna a $35.000, pero no hay disponibilidad hasta nuevo aviso.
El laboratorio Sanofi, encargado de generar las vacunas, indicó que a contar del 12 de marzo podrían estar disponibles nuevas dosis. Sin embargo, gran parte de éstas van en dirección a Brasil, desajustando el mercado nacional.