¿Más plátanos orientales? Alcalde de Santiago evaluará si plantar o no 584 ejemplares en el Parque Forestal

«Odio el plátano oriental», dice Marcos Rodríguez (28), ingeniero en informática y uno de los que sufre en primavera a causa de este árbol. «Para esos meses gasto más plata en pañuelitos que en otras cosas», dice el malogrado santiaguino. Afirma que entre septiembre y diciembre pasa con la nariz pelada a causa de este malestar. Por eso la noticia de los más de quinientos árboles de esa especie que se iban a plantar en el Parque Forestal, a él, le caía súper mal.

A decir verdad, eran 584 árboles que se iban a plantar en esa zona, todo bajo el marco de una remodelación promovida por la Municipalidad de Santiago. El proyecto considera además el recambio de 86 luminarias ornamentales junto con el montaje de 17 postes de iluminación vial. Pero a causa de los reclamos, el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri informó que la plantación de esa especie quedará sujeta a un informe técnico, que fue encargado a la Dirección de Jardines.

«Leí sus comentarios sobre la eventual plantación de plátanos orientales y por eso instruí a Dirección de Jardines realizar un informe técnico que avale la plantación de esos árboles u otros y conformar una mesa con expertos externos para llegar a un consenso sobre esta materia», adelantó Alessandri.

Polémico árbol

¿Qué es lo que hace que este árbol sea tan odiado? «Los síntomas clínicos de las alergias al plátano oriental son los respiratorios: la nariz te pica, corre agua hay molestia en los ojos y el síntoma principal es la picazón», responde a Publimetro la doctora María Pía Zañartu, alergóloga de Clínica Universidad de los Andes y especialista en Inmunología de la Universidad de Chile.

Explica que los síntomas aparecen a finales de agosto y «permanecen durante todo septiembre».

Entonces, si provoca tales problemas, ¿por qué plantarlo? «Es un árbol barato, crece rápido y produce una considerable sombra. Como objeto ornamental es súper práctico», sostiene la doctora Zañartu.

De hecho, esas razones serán las que deberá evaluar el alcalde Alessandri en el informe que pidió. Porque la plantación, independiente de su especie, va sí o sí.

«Una cosa es clara: nuestro Parque Forestal y Santiago necesitan nuevos árboles para los próximos 10 años y estamos trabajando para lograrlo», sentenció la autoridad comunal.

Parque amigable

Cualquiera sea el escenario, cabe destacar que las medidas que más allá de los árboles y las luminarias, el plan considera una «zona de reacreación canina», consistente en un recinto de 200 metros cuadrados en el que 25 perros tendrán la posibilidad de jugar con sus amos.

Asimismo, se instalarán indicaciones sobre cómo usar el parque para asegurarse que los santiaguinos puedan compartir los espacios sin problemas.

Cabe mencionar que la iniciativa, cuyas obras comenzarán en marzo próximo, se financiarán con parte de los $468 millones que dejó como saldo la organización de la carrera de la Fórmula E, de enero pasado.