En medio de un proceso económico catalogado como «hiperinflacionario», y con la finalidad de «hacerle frente al bloqueo imperial y a la guerra económica», el gobierno de Nicolás Maduro lanzó la madrugada del martes El Petro, instrumento financiero virtual respaldado por las reservas de crudo de la Faja Petrolífera del Orinoco y con la cual esperan darle vitalidad al escaso flujo de caja del estado venezolano.
Ingresando a la página web oficial www.elpetro.gob.ve, el inversionista puede acceder al «Manual para la adquisición», con el cual intervendría en la preventa privada de 38,4 millones de petros, sobre una emisión de 100 millones, que se extenderá hasta el 19 de marzo. En una segunda emisión, está pautada para el 20 de marzo próximo, con una oferta inicial pública de otros 44 millones y el resto, 17,6 millones, se los reservará el gobierno de Maduro.
PUBLICIDAD
Es un token
Para Pablo Chávez, gerente general de Buda y especialista en la materia, al Petro hay que llamarlo Token, no criptomoneda. «Son dos animales distintos. Una criptomoneda se fundamenta de activos digitales con amplios niveles de autonomía. El Pedro es como una ficha de poker o de un casino, que se rige bajo las reglas que quien lo controla, que es el gobierno de Venezuela», comenta Chávez.
Si bien el analista ve como positiva la transparencia y la accesibilidad internacional de Petro, no deja de alertar a los inversionistas sobre ciertos «claroscuros» del instrumento. «Estuve viendo que trabaja en dos ambientes (Etherium y NEM), que son dos redes distintas, lo cual es extraño. ¿Realmente dónde reside Petro?».
Hay que irse con cuidado
Otra luz roja que no deja pasar Chávez, es que siendo Petro una forma de bypasear las restricciones económicas de los Estados Unidos o la Unión Europea, los compradores del token estaría expuestos a sanciones judiciales también. «Los contras de Petro se ven muchos más grandes y más pesados, en especial siendo el gobierno venezolano, quien pone las reglas. Además se ve con un alto riesgo de hackeo. Creo que hay que ser muy cuidadoso ven este respecto».
Para finalizar, el analista chileno le pregunta quién fiscaliza y norma de manera independiente a Petro y dónde se cobran los presuntos beneficios de la misma.