Han pasado seis meses desde que se iniciaron las investigaciones en torno a la misteriosa desaparición de la periodista sueca, Kim Wall, tras realizar un viaje dentro del submarino casero UC3 Nautilus, construido por el ingeniero autodidacta Peter Madsen, gracias a un proyecto de crowdfunding.
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Conforme avanzó el trabajo en el caso se concluyó que Wall habría sido asesinada y desmembrada; presumiblemente por el propio Madsen. Al principio todo se atribuía a un accidente dentro del submarino casero que ponía en riesgo el proyecto. Pero parece que el crimen fue mucho más premeditado.
De acuerdo con un reportaje del New York Times la Policía de Copenhague y la Fiscalía danesa ha imputado a Madsen formalmente los cargos de homicidio, trato indecente del cadáver y violación.
Pero hay más, porque según publica el Business Insider, el inventor danés sospechoso del horrendo asesinato y la mutilación de la periodista sueca Kim Wall, presuntamente envió a su novia una descripción del asesinato unos días antes de que sucediera.
Según un informe exhaustivo de WIRED, medio para el que trabajaba la periodista, Madsen detalló una violenta fantasía de cortar a una mujer a bordo de su submarino de fabricación casera.
De esta forma, han salido a la luz los mensajes de texto que el inventor envió a la que era su pareja entonces. La mujer asegura que días antes le pidió a Madsen que la amenazara para motivarla a terminar un proyecto de su trabajo, y él le envió detalles amenazadores que resultaron siendo muy similares al asesinato de Wall. Según el artículo:
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“En los mensajes [Madsen] me dijo que tenía un plan para cometer un homicidio en el submarino, y le dije que no tenía miedo al respecto, que debía ser más amenazador. Después me comentó acerca de las herramientas que pensaba usar y le dije ‘Oh, eso tampoco es tan amenazador’. Después me dijo que también consideraba invitar alguien más al submarino para que participara y lo ayudara a cortarla en pedazos”.
Madsen se someterá nuevamente a juicio a principios de marzo en Copenhague.