Nikolas Cruz, el tirador que cobró la vida de 17 personas en una escuela de Florida, iba a disponer de una herencia en menos de tres años. Así se lo había revelado el joven a la familia de un amigo que lo recibió tras quedar huérfano el año pasado.
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Según publicó el New York Post, tras la llegada de Cruz a su casa, la familia Sneads recibió un documento que señalaba que el muchacho iba a heredar unos 800 mil dólares cuando cumpliera 22 años, aunque no se detalló si el monto total era para él o si debía compartirlo con su hermano menor.
La familia Sneads señala que ese fue uno de los argumentos con los que decidió aceptarlo, ya que aseguran que Cruz temía que los amigos de su difunta madre se apropiaran del dinero.
Pero el tema se va complicando aún más. Lynda Cruz no dejó un testamento y un personaje entró en la disputa: Roxanne Deschamps, amiga de la difunta, quien fue la primera persona que recibió a Nikolas Cruz y a su hermano menor tras la muerte de Lynda. Deschamps, un día después del tiroteo, se presentó a la justicia para buscar ser la administradora de los bienes de Lynda.
En tanto, la oficina del sheriff del condado de Broward instó a la Corte determine si es que Cruz es indigente y apto para recibir una defensa del Estado. De lo contrario, Cruz deberá pagar sus propios abogados.
Cruz y su hermano fueron adoptados de pequeños por Lynda y Roger Cruz, una pareja que vivía en Nueva York. El padre adoptivo trabajaba en publicidad y ventas, pero falleció de una insuficiencia cardíaca a los 67 años. Fue al año siguiente en que Lynda Cruz valoró su herencia por más de un millón de dólares, según los registros de sus testamentos.
Sin embargo, es casi imposible que Cruz, de 19 años, pueda disfrutar de este dinero alguna vez en su vida, debido a que sus actos lo podrían llevar a la pena de muerte o a la cadena perpetua en prisión.
El dinero también podría quedar congelado para afrontar las posibles demandas de las familias de sus víctimas.
