Según la Red estadounidense de vacuna contra la influenza (US Flu VE Network), desde el 2 de noviembre de 2017 y el 3 de febrero de 2018 la eficacia global de la vacuna contra la influenza tipo A fue del 36%.
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Hay que recordar que la influenza tipo A corresponde a las cepas prominentes del virus que ha causado más de 4 mil muertes en Estados Unidos. Del total de víctimas, 84 corresponden a niños.
De los diagnosticados en el periodo de tiempo indicado, un 69% portaba el virus A H3N2 y la vacuna para dicha cepa sólo mostró una efectividad del 25%, según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
«La H3N2 tiene como característica estar asociada a mayor cantidad de muertes y hospitalización. La vacuna contra esta cepa no fue lo suficientemente protectora en Estados Unidos», dice a Publimetro María Paz Acuña, infectóloga y parte del directorio del Consejo Regional del Colegio Médico.
¿Y en Chile?
La efectividad de la inmunización sería variable y menos efectiva. «El virus A H3N2 muta con facilidad, por esta razón la vacuna de la influenza cambia todos los años», explica la profesional.
La especialista añade que «las vacunas se crean tratando de predecir cómo será la cepa y su efectividad depende de qué tan buena sea la predicción«, pero esto no quiere decir que la inyección a entregar se cree adivinando.
Para el hemisferio sur la vacuna se diseña según los antecedentes que arroja el invierno que se vive en el hemisferio norte. «La Organización Mundial de la Salud dice qué cepa debe contener y esto se hace a través de estudios sobre el hemisferio norte», señala Acuña.
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Para Katia Abarca, infectóloga y académica de la Universidad Católica, la inyección también protege en menor medida. «Se han conocido estudios que dicen que el virus tiene mucha variabilidad. La aplicación de la vacuna muchas veces protege menos ya que está hecho para una influenza que no es exactamente igual», explica la profesional.
¿Cómo se diferencian?
No hay forma de diferenciar los distintos tipos de influenza sin un examen médico de por medio. Las del grupo A son las más comunes, e incluyen a las conocidas A H1N1 y A H3N2, entre otras más. El grupo que también aporta, aunque en significativa menor medida, a la seguidilla de muertes en Estados Unidos es la gripe de tipo B.
Si se presentan dolor muscular, fiebre, tos y obstrucción respiratoria, los especialistas recomiendan tratarse ya que se podría tratar de cualquier tipo de influenza.
