Gabriela Acosta / MWN
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Margot Robbie mantiene su paso ascendente en el cine, cada uno de sus personajes ha logrado dejar una huella importante en su carrera; ha participado en El lobo de Wall Street, La gran apuesta y Escuadrón suicida.
Desde hace meses ha llamado la atención por su trabajo en el filme Yo, Tonya, que está nominada a tres premios Óscar: Mejor actriz de reparto para Allison Janney (quien interpreta a LaVona Fay Golden), Mejor montaje de película y Mejor actriz para Margot Robbie.
Durante un receso en sus actividades, la actriz de 27 años, habló de su trabajo como productora y su manera de alzar la voz en temas como el acoso y la equidad de género.
¿Qué fue lo primero que pensaste al leer el guión de Yo, Tonya?
— Cuando leí el guión, no conocía a ninguno de los personajes reales, pensé que todos eran producto de la imaginación de Steven Rogers (escritor), pero cuando comencé a investigar, me di cuenta que Tonya Harding era una mujer más allá del patinaje artístico, y que cada persona tenía una idea distinta sobre ella.
¿Es víctima o villana?
— Ese suceso que conmocionó al mundo deportivo, en el que Tonya fue condenada a cumplir 500 horas de servicio comunitario pagar una multa y ser separada de por vida de la competición provocó una gran polémica. Mucha gente la consideró la mujer más odiada de Estados Unidos, pero en la cinta se hace un balance entre sus errores y cómo logró rehacer su vida.
¿Cuál fue tu primer contacto con Tonya?
— Primero evité escuchar o hacer juicios. Le mostramos la cinta una semana antes de llegar al Festival de Cine de Toronto, por respeto. Ella no tuvo voz en la película o en las escenas, y eso nos puso nerviosos. Ella estaba acostumbrada a ver documentales, pero no una película. Al final, verla reír y llorar fue el mejor premio. Claro que hizo sus observaciones, pero aplaudió el trabajo.
En la cinta señalan que si un hombre hubiera pasado por eso, ¿la historia hubiera sido diferente?
— Creo que sí. Todo estaba en contra de Tonya, desde los jueces que la veían con indiferencia por ser una mujer que había crecido sin una familia, ya que no era la mujer bonita para representar a Estados Unidos. Los medios la atacaron por ser mujer, sin conocer su pasado lleno de bullying, acosos sexuales y violencia doméstica.
En este tema del acoso, ¿qué crees que hubiera hecho Tonya hoy en día?
— Definitivamente sería diferente. Tonya Harding creció bajo la violencia y para ella era algo normal aguantar y no decir nada. Estamos viviendo un gran cambio en la industria del entretenimiento, y lo digo por mí, por otras actrices y productoras, se trata de avanzar y vamos a asegurarnos de que no ocurra más.
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¿Harás más historias de mujeres como productora?
— Yo, Tonya me ha dado grandes satisfacciones. La película fue simplemente nominada para tres Globos de Oro. Yo, Tonya, es sólo el comienzo para sacar a la luz las historias de las mujeres.
¿Yo, Tonya es una historia para…?
— Para que cada uno tenga su propia versión de la verdad.
¿Con qué te quedas de Tonya Harding?
— Tonya es una mujer a la que le gustaba romper las reglas, pero sus errores fueron producto de confiar en las personas menos indicadas.
¿Lista para debutar en los Óscar?
— ¡Ni me digas! Ser una de las personas nominadas es una locura, pero también me llena de emoción. A veces no duermo pensando en ese día, pero creo que será una noche extraña, loca y divertida.
Con Yo, Tonya me siento como esas personas despreocupadas que llegan con una cinta independiente y pequeña, pero rodeada de grandes y gloriosos. El mejor premio es que la gente hable de la cinta, cualquier cosa más allá de eso será la cereza del pastel