“Chile ha logrado manejar la crisis con más éxito que la mayoría de los países de América Latina. Esto es muy importante. Navegaron mejor. Son mejores capitanes en la tormenta”, afirmó este lunes el gecretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Angel Gurría, tras entregar al ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, el último informe económico sobre Chile, realizado por la entidad internacional.
Al hacer un balance de la gestión económica, Gurría indicó que el país pudo sortear los impactos de la crisis externa “gracias a una política macroeconómica responsable, consistente, la credibilidad de la meta de inflación, la aplicación de una política monetaria adecuada, y aquí quiero rendir un homenaje también a la política monetaria, que el Banco Central tuvo los reflejos, tuvo la intuición, tuvo la capacidad de reaccionar ante un aflojamiento de las condiciones generales con una posición flexible”.
De acuerdo con el análisis del secretario general de la OCDE, tras la crisis de 2008, de la cual en el mundo hay países que aún no logran salir, Chile aumentó el gasto público, “lo cual generó algún déficit fiscal, pero mantuvo el crecimiento positivo en lugar de que se hubiera caído durante dos o tres o cuatro años”.
Por ello, continuó Gurría, “el reflejo, la intuición, la reacción de política económica en la parte fiscal combinada con la flexibilidad que tuvo el Banco Central en términos de la política monetaria, dio como resultado que Chile en general navegara mejor la época de la crisis”.
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Eficientes maniobras
De esta forma, Gurría valoró el manejo de la política macroeconómica: “Que la gente sepa que Chile tiene ese margen de maniobra, tuvo ese margen de maniobra, lo uso bien, no abusó, por cierto. Sigue teniendo una deuda sobre el PIB muy modesta, no solo manejable, sino también modesta, pero que frente a las comparaciones internacionales a Chile –como decía la embajadora- nos va bien en estas cosas”.
El secretario general destacó además las reformas implementadas. “Estamos, además, en presencia de una serie de reformas estructurales que han permitido mejorar la calidad de vida de los chilenos en las últimas décadas, en los últimos años”.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, calificó el informe de la OCDE como muy ecuánime. “Ellos no están presos del ideologismo que muchas veces caracteriza nuestra discusión acá, y reconocen lo que es perfectamente obvio, que si usted tiene una deuda púbica baja y tiene un ciclo a la baja en los términos de intercambio y en la inversión minera, el sector fiscal tiene que contrapesar un poco, lo que es el sueño de todos los europeos, es en ese sentido un espaldarazo”, detalló.
No obstante, compartió el diagnóstico respecto de que Chile todavía tiene el problema de la tramitología, que es injustificadamente elevada; así como el tema de las capacidades en los distintos niveles de los trabajadores son aún insuficientes. “El tema de la concentración económica y de poder de mercado en Chile todavía es muy alta y, por lo tanto, hay poca competencia y finalmente todavía nuestros niveles de gasto en investigación y desarrollo para elaborar productos más sofisticados es aún muy baja”, dijo el ministro.
Desafíos a la vista
En cuanto a los desafíos futuros, el secretario general de la OCDE señaló que “las restricciones en los mercados de bienes y servicios continúan siendo mayores que los países de la OCDE, especialmente en cuanto a la concesión de licencias, de permisos, es decir, poder establecerse para hacer negocios, todavía la tramitología, todavía las etapas diferentes, son más pesadas que en la OCDE. Esto sigue siendo un lastre en términos de la productividad y hay que abordarlo”.
En segundo término, mencionó la necesidad de un crecimiento más incluyente, más inclusivo. “A pesar de los avances recientes Chile sigue teniendo altos niveles de desigualdad. De acuerdo con nuestras estimaciones, la diferencia de los ingresos del decil más alto y el más bajo en la sociedad chilena es 65% mayor que el promedio de la OCDE”.
Asimismo, recalcó que “Chile tiene que abordar su competitividad internacional y diversificar sus exportaciones”, e incrementar la productividad.
Respecto de las pensiones, otro de los aspectos mencionados por la OCDE, el ministro Eyzaguirre aseguró que “nosotros coincidimos bastante con los informes de la OCDE en el sentido que la reforma que presentó la Presidenta indicaba un alza en la cotización de 5 puntos con respecto de 10 puntos ahora de cargo del empleador, o sea 50%, en eso coincidimos plenamente. Seguidamente, que había que ir a un tema de equidad de género y nosotros teníamos el bono mujer para a igual saldo, igual edad, la jubilación de la mujer no estuviera castigada respecto de la del hombre por una mayor esperanza de vida”.
Sobre el tercer aspecto, relativo a igualar la edad de jubilación de hombres y mujeres, el secretario de Estado manifestó que Chile “no está preparado para eso”. Detalló que en nuestro país la mujer tiene un doble trabajo, cuando trabaja en el mercado laboral, trabaja de día y tiene un desgaste enorme en su casa y en la crianza de los hijos, en los países de la OCDE la compartición de los trabajos domésticos entre hombre y mujer es muchísimo más elevada, por tanto, “mientras no solucionemos el problema del mayor desgaste de la mujer, no nos parece que culturalmente estemos preparados para igualar el nivel de los años de jubilación en que mujeres y hombres se pueden acoger al retiro, pero sin duda, y esto es un recado para todos los hombres, y me incluyo, en la medida en que la cultura va cambiando y las tareas del hogar se van compartiendo eso va posibilitando que se vayan acercando las edades de jubilación”, puntualizó.
Para este año y el próximo la OCDE prevé un crecimiento de 2,9%, pero de acuerdo con el ministro Nicolás Eyzaguirre, puede ser mayor.