Con el fin de las vacaciones de verano, y las finanzas torpedeadas por los gastos de la época, padres y apoderados colmarán los diversos comercio para adquirir los útiles y uniformes escolares de sus hijos. La afluencia de público que se acerca a Barrio Meiggs para hacer las compras de útiles aumenta cada día, al punto de que los comerciantes de la zona estiman en 150 mil a los potenciales visitantes.
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De acuerdo a los locatarios, la temporada de compra se atrasó este año, por lo que se espera que el aumento de clientes comience este miércoles y se extienda hasta el domingo. Esto se explica principalmente porque este es el último fin de semana antes del ingreso de la mayoría de los colegios y también porque gran parte de las personas recibirán su sueldo a fin de mes.
Por este motivo, todos los años se toman medidas de contingencia para agilizar los procesos de compra. “Estamos preparados, trabajando en conjunto con Carabineros y el municipio para que la gente venga a comprar al barrio de forma segura y expedita. Le recomendamos a las personas asistir temprano para evitar aglomeraciones y realizar sus compras con tranquilidad en nuestro barrio, conocido por ofrecer los mejores precios de mercado”, dice Alejandro Sepúlveda, representante de los locatarios de Barrio Meiggs.
Diversos locales han tomado otras medidas de contingencia para atender a los clientes de la mejor forma. Por ejemplo, Dimeiggs, una de las tiendas de útiles escolares más antiguas del barrio, cuenta con un sistema que se divide en 3 etapas: venta, revisión y entrega. Esto ayuda a que las personas vayan circulando por la tienda sin aglomerarse en un solo sector. Además, existe la posibilidad de enviar la lista escolar por correo electrónico y retirarla en tienda en solo 24 horas para evitar recorrer el local en busca de los materiales y ahorrar tiempo.
