Todos los días miles de mujeres deben armarse de valor para salir de sus casas y enfrentarse al acoso sexual callejero, una forma de violencia de género que es ignorada por algunas sociedades y justificada por otras tantas.
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Francia ha querido desmarcarse de quienes lo ignoran y ha decidido tomar cartas en el asunto. Un equipo interparlamentario designado por el gobierno de Macron para analizar el tema propuso imponer una multa inmediata por acoso mínima de 90 euros (65.306), de acuerdo con El País.
El documento presentado por el equipo, que debe ser votado en el parlamento en los próximos días, contiene una veintena de recomendaciones para sancionar el acoso en las calles francesas. Además, incluye la implementación de una aplicación móvil para registrar los casos y campañas de sensibilización en los colegios, entre otras.
En una primera instancia, esta iniciativa definió el acoso callejero como “ultraje sexista y sexual», para luego penalizar “toda proposición, comportamiento o presión de carácter sexista o sexual que atente contra la dignidad de la persona por su carácter degradante o humillante”, o que cree una “situación intimidatoria, hostil u ofensiva”, explica el medio.
“Frenar a la persona que es violenta en el espacio público es una manera de luchar contra todo acto de violencia sexual”, señaló la Secretaría de Estado para la Igualdad Mujeres-Hombres, Marlène Schiappa, según recoge El País.
