En época de campañas, los candidatos son como los pretendientes enamorados: para conquistar a otros no escatiman en promesas. Pero a diferencia de lo que ocurre en el amor, en la política la palabra empeñada se cobra. Esa es la razón por la que las próximas autoridades deberán analizar con lupa el plan Transporte Tercer Milenio (TTM) que anunció Sebastián Piñera antes de ser electo y que hablaba de expandir el Metro a 10 líneas. ¿Por qué? Por el impacto en el valor del pasaje que esto podría conllevar.
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Fue el pasado 19 de febrero en que la tarifa aumentó en $20 tanto para el Transantiago como para el Metro. El Panel de Expertos, el organismo encargado de calcular el valor del pasaje del sistema, justificó esta medida indicando que la apertura de la Línea 6 y la incorporación del Metrotrén Nos encarecieron la operación del sistema. Algo que podría repetirse con la inminente apertura de la Línea 3, programada para el segundo semestre.
Así al menos lo deslizó la propia ministra de Transportes, Paola Tapia, quien en conversación con Publimetro se cuadró con el Panel de Expertos en su explicación sobre el aumento del pasaje.
«El subsidio del Transantiago financia un tercio de la infraestructura del Metro, de modo tal que cada vez que se generan mayores líneas de Metro responsablemente la autoridad tiene que hacerse cargo de la repercusión en el resto del sistema», sostuvo la autoridad.
Explicación técnica
Según el profesor Franco Basso, ingeniero con un doctorado en Transportes, la razón del aumento de la tarifa cuando se incorpora una nueva línea de Metro tiene que ver con la licitación del Transantiago que data de 2012.
«Esa licitación tiene un ítem llamado ‘revisiones periódicas de los contratos’, que indica que cada cierta cantidad de tiempo se analiza si ha disminuido o no la demanda por el servicio de buses. Si baja, los operadores reciben menos dinero, entonces para compensar, se toman medidas», afirmó el académico de la Universidad Diego Portales. Aseguró que el pacto se hizo con el objetivo de darle tranquilidad a los operadores del Transantiago en una época en que comenzaba el sistema e invertir en él era riesgoso.
¿Pero, qué tiene que ver el Metro? «Lo que dijo el Panel de Expertos es que con motivo de la incorporación de la Línea 6 y del Metrotrén Nos bajó el nivel de usuarios en los buses. Eso implica que los operadores recibían menos dinero así que se ajustó el pago por pasajero transportado, aumentando la tarifa en $20», precisó Basso.
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Algo que es reforzado por la propia ministra Tapia, quien aprovechó de informar que en la licitación que está pausada por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia había una cláusula con la que «esperábamos eliminar las revisiones programadas para evitar que los operadores incrementaran sus pagos versus una calidad del servicio que los usuarios no perciben».
¿10 líneas de metro?
En campaña, Piñera habló de llegar a 10 líneas de Metro en ocho años. No obstante, la ministra Tapia llamó a ser «responsables» en el anuncio de expansión pues ello debe ocurrir «cuando se tiene el financiamiento para poder hacerlo».
El profesor Basso cree que el proyecto del TTM es ambicioso, por lo que podría no cumplirse al pie de la letra. «Yo creo que, en proyección, podrían comenzar la construcción de sólo dos. Aún así, no van a terminar ninguna al finalizar el Gobierno», declaró.
Aún así su esperanza está puesta en que para la fecha en que se materialicen las líneas prometidas, el mecanismo para calcular la tarifa del pasaje haya cambiado.