Las vacaciones son un momento para renovar energías, pero volver a trabajar siempre impone el desafío de motivarse laboralmente y mantener ese espíritu el resto del año.
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“Muchas personas comienzan su año laboral entusiasmadas, porque regresan descansadas de las vacaciones. Lo importante es mantener ese ánimo todo el año, porque impactará en su desempeño y en alcanzar objetivos”, explica Denisse Dorat, psicóloga laboral de la empresa de recursos humanos GrupoExpro.
¿Para qué trabajo?
Para comenzar el año laboral motivados y mantener esta actitud, la experta aconseja:
Identificar para qué se trabaja: puede ser un objetivo laboral o personal, porque definir una meta moviliza a la persona a realizar las tareas diarias.
“Si tienes claro tu objetivo –comprar una casa, viajar, tener personas a cargo en la empresa, alcanzar determinadas ventas al mes-, la motivación será constante, porque sabes para dónde quieres ir. La meta funciona como una guía”, explica.
Dorat advierte la importancia de definir metas realistas y alcanzables. “Muchos quieren ser gerente de una empresa, y si no lo logran, se frustran. Metas muy ambiciosas, pueden tener el efecto contrario y generar desmotivación. Es importante ponerse objetivos concretos de mediano plazo, y en los objetivos que son de largo plazo hay que saber que será necesario cumplir etapas”, asegura.
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Sentido: la motivación se presenta de modo natural entre quienes trabajan en su vocación. Pero entre quienes no trabajan en lo que creen su vocación, conocer el contexto del trabajo ayudará a darle sentido y aprecio.
Esto implica informarse sobre la empresa, saber a fondo el producto o servicio que se entrega al mercado, comunicarse con las personas del equipo, y comprender cómo la labor personal encaja en el engranaje total.
Respiro: al enfrentar alta carga laboral, darse momentos de pausa que permitan distraer la mente. “Cuando trabajas con presión, habitualmente no piensas bien y lo haces por inercia. Las personas estresadas son concretas y menos creativas. En cambio, hacer una pausa, mirar una foto o un paisaje, saca de foco laboral, despeja y permite hacer un recambio mental para dar un nuevo ímpetu para trabajar”, explica.
Jefe: atreverse a ser evaluado también puede ser motivador. Muchas personas no preguntan al jefe su opinión del trabajo realizado por temor a la crítica. Dorat aconseja pedir al jefe una retroalimentación para que informe qué está bien y corregir lo que está mal, lo que ayudará a motivarse.
Solución: finalmente, tener una actitud positiva es clave para mantener la motivación laboral durante el año. Ante un problema, buscar la solución y ver cómo mejorar.