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El “infierno” de los empleados del Apple Park: se accidentan por no poder distinguir las murallas

El edificio tiene una capacidad para albergar a 18 mil trabajadores y está hecho con paredes y techo de vidrio.

A meses de su estreno, el edificio más sofisticado de la marca Apple se está volviendo en un gran problema. La elegante construcción, hecha solamente de cristales ultra delgados, ha provocado varios accidentes entre los trabajadores que no pueden diferenciar entre el aire y las murallas.

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Está basado en el sueño de Steve Jobs: un lugar abierto al contacto con la naturaleza, en donde reine el flujo de ideas. La obra costó 5 mil millones de dólares, y pese a ello, tiene problemas en cuanto a diseño. Cortes leves, moretones y llamadas insólitas al 911 han sido la tónica desde su apertura.

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Y cómo no, es probable que los trabajadores de Apple caminen mirando sus smartphones en vez de ver por donde andan.

En vez de muros, la instalación solo posee vidrios. Los lugares de trabajo también son de cristal, pero se llaman “pods” en vez de “escritorios”.

Está ubicado en California y mide unos 260 mil metros cuadrados. En ciertos pisos no solo las paredes son de cristal, también el suelo y el techo. Lamentablemente, esto se ha vuelto el “infierno” de los trabajadores distraídos, que mientras caminan, chocan repentinamente contra las murallas.

El edificio, que tiene forma de “nave espacial”, está construido sobre lo que antes fue el edificio de HP. La gran estructura, hecha con 3 mil paneles de vidrio, alberga a unos 13 mil empleados, pese a que tiene capacidad para 5 mil más.

Incluso, se ha viralizado el rumor de que los trabajadores estaban pegando stickers en los vidrios para poder diferenciarlos, pero todos sus intentos fueron censurados por las autoridades del plantel para no ensuciar la estética del lugar.

Si bien Apple promocionaba su sede para hacer deporte en su interior, esto resultó ser una mala idea, pues los corredores son los más afectados con este tipo de accidentes.

Como el edificio no se puede volver a construir, los ingenieros a cargo deberán encontrar alguna forma para que sus trabajadores dejen de chocar contra los vidrios. Una solución que está dando frutos ha ido la instalación de pegatinas, copiando la misma idea que habían deshechado meses atrás.

Llamadas al 911

El medio San Francisco Chronicle accedió a grabaciones del servicio de emergencias 911, en donde empleados llaman pidiendo ayuda luego de este tipo de accidentes. Entre los audios a los que accedió, destacan dos llamadas realizadas durante el mismo día:

Teleoperador: … Dime exactamente lo que pasó.

Interlocutor: Tenemos a un individuo que chocó contra una pared de vidrio y se golpeó la cabeza. El individuo tiene una herida pequeña en su cabeza y está sangrando. Está un poco desorientado. Tenemos a la seguridad de las instalaciones con él ahora.

Una rato más tarde: 

Teleoperador: Dime exactamente qué ocurrió.

Interlocutor: De acuerdo. Tenemos a un empleado. Estaba en el campus y se chocó contra una pared de vidrio, golpeándose en la cabeza. Tiene una pequeña herida en su ceja.

Otro caso insigne fue el de una mujer de 83 años que en 2012 denunció a la compañía por romperse la nariz cuando chocó contra una tienda, también de vidrio, instalada en Nueva York.

 

 

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