Dos miembros del gabinete del presidente Donald Trump indicaron el miércoles que Canadá y México podrían quedar exentos de los nuevos aranceles al acero y el aluminio, una potencial moneda de cambio en las negociaciones comerciales que podrían ser el «enfoque quirúrgico» que pide el líder de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
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«El presidente indicó que si podemos llegar a un acuerdo con Canadá y México, ellos estarán exentos. No es inconcebible que otros puedan ser eximidos sobre una base similar», dijo el secretario estadounidense de Comercio Wilbur Ross a los reporteros. Momentos antes, en la cadena CNBC dijo que el mandatario ha «mostrado un grado de flexibilidad».
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que el gobierno «definitivamente va a recurrir» a los aranceles parejos que Trump busca, de 25% a las importaciones de acero y de 10% al aluminio. «Pero, nuevamente, habrá un mecanismo donde, hasta cierto punto, el mandatario quiere ofrecer exenciones, el mandatario puede hacer eso», dijo Mnuchin en Fox Business.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo que la presidencia hará un anuncio sobre penalizaciones comerciales «al final de esta semana».
Trump ha dicho que los aranceles se necesitan para preservar las industrias estadounidenses y proteger la seguridad nacional, pero también ha tratado de usarlos como palancas en las actuales negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, o NAFTA por sus siglas en inglés) que une los mercados de México, Estados Unidos y Canadá desde 1994.
«Estamos cuidadosamente optimistas con el NAFTA», declaró Mnuchin. «Esto es parte de esas discusiones, pero asumiendo que logremos un nuevo NAFTA, ellos quedarán exentos».
El asesor presidencial y yerno de Trump, Jared Kushner, además de personal del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos planean reunirse el miércoles con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto y el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray en Ciudad de México.
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Republicanos en el Congreso y grupos industriales están pidiendo al presidente que se retracte de su plan, pero Trump parece no retractarse. «Las guerras comerciales no son tan buenas», dijo el martes, agregando que a Estados Unidos lo han «tratado muy mal» en los tratados comerciales.
El martes, el asesor económico presidencial Gary Cohn, quien se opone a los aranceles, anunció su salida de la Casa Blanca.