Un llamado a participar de la marcha de este 8 de marzo, en nombre de Concepción «Conchy» Aguirre (59) fue lo que hicieron los familiares de esta chilena que fue asesinada en Argentina por su propio esposo, Roberto Luis Audano (70).
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El caso dio un sorpresivo giro durante este miércoles, cuando se formalizó a Audano por «homicidio calificado» tras confesar a la policía que él la habría asesinado de un balazo y que arrojó el cuerpo sin vida a un dique en Potrerillos, ubicado en la zona precordillerana de Mendoza.
Sus palabras hicieron que los uniformados argentinos, junto con buscar intensamente el cuerpo de la víctima, terminaran allanando el domicilio de Audano, encontrando ahí cuatro armas de fuego, además de 25 mil pesos argentinos ($740 mil chilenos).
Panorama legal
La confesión de «Tito» Audano no es suficiente y así al menos lo hizo ver el procurador de la Corte de Justicia, Alejandro Gullé, quien indicó que aún se están reuniendo datos para cambiar la figura de la formalización a «femicidio». Para ello, el hallazgo del cuerpo es fundamental.
«En la investigación se están tomando medidas y en las próximas horas esperamos tener novedades. Si el cuerpo aparece le haremos la necropsia», sostuvo la autoridad judicial trasandina.
Reacción familiar
El vocero de la familia, Alberto Orueta, indicó que la principal preocupación es dar con el cuerpo de «Conchy», quien es prima de Carolina Arregui. Informó que estos días se viene una ardua búsqueda y que, de encontrarse, exigirán la repatriación.
También hicieron un llamado a marchar este jueves a las 18:00 en Santiago a nombre de ella. «Ni una menos y no más violencia de género», declaró Orueta.
Cabe mencionar que «Conchy» vivía en Luján de Cuyo en Argentina desde 2014, fecha en que comenzó una relación con Audano. En octubre de 2016 se casó con él pero recientemente habrían analizado el divorcio. Su desaparición se registró el 5 de febrero pasado cuando supuestamente abordaría un bus con destino a Chile. Con ello sumó 30 días sin que nadie supiera de su paradero.