Una fuerte polémica ocasionó el nombramiento del ex fiscal del caso Caval, Luis Toledo, como notario de San Fernando por parte del ministro de Justicia, Jaime Campos. Toledo sigue ocupando un cargo en el Ministerio Público y mientras estuvo a cargo de la indagatoria, declinó permanentemente formalizar a Sebastián Dávalos.
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La Asociación Nacional de Fiscales declaró en su cuenta de Twitter: “El nombramiento de Luis Toledo como notario ha tendido, razonablemente, un manto de dudas sobre la independencia con que adoptó las decisiones en el caso Caval. El descrédito que ello importa para el Ministerio Público es irreparable e inadmisible…”.
El gremio también publicó: “Los @fiscalesdechile no queremos más vasos comunicantes entre autoridades políticas y el Ministerio Público. Urge cambiar los sistemas de nombramiento de diversas autoridades tanto fuera como dentro de nuestra institución”.
Toledo, actualmente es jefe de la Unidad contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Peligrosas de la Fiscalía Nacional y Jorge Abbott estaba en conocimiento de su postulación. El decreto con su nombramiento fue enviado ayer a la Contraloría, por lo cual la ratificación de su cargo tendría que hacerla el nuevo ministro de Justicia, Hernán Larraín.
Por su parte, en declaraciones a radio Cooperativa, el ministro Campos señaló que «de acuerdo a la ley, el ministro de Justicia, para poder nombrar a alguien de notario, tiene que escoger entre algunos de los tres nombres que le propone la Corte de Apelaciones respectiva y los tres nombres están en igualdad de condiciones».
«¿A quién podía nombrar en este caso? A una señora de apellido Chadwick, para que digan que me estoy tratando de arreglar con el nuevo ministro del Interior para el evento de que ella sea pariente de él; a un señor de apellido Ortega, que es defensor regional y por ende funcionario de una institución dependiente del ministro de Justicia, o a un señor de apellido Toledo, que hace ya bastante tiempo que trabaja en la Fiscalía en Santiago y que hace unos años atrás fue fiscal en Rancagua», se preguntó.
Campos recalcó que si nombraba a Chadwick, «van a decir que me estoy poniendo a la lata con el nuevo ministro del Interior, si nombro al señor Ortega van a decir que estoy favoreciendo a los funcionarios del Ministerio y si nombraba al señor Toledo se armaba este lío comunicacional artificial creado por algunas personas interesadas».
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En tanto, en declaraciones a El Mercurio, el diputado Juan Luis Castro (PS), quien representa a Rancagua, sostuvo que el nombramiento «es un premio a la trayectoria y no a un favor político. Conozco a Luis Toledo por los largos años que estuvo como fiscal regional de O’Higgins, la rigurosidad que ha tenido desde que le tocó empezar el caso Caval y la independencia para presentarse como candidato a fiscal nacional con una excelente evaluación de la Corte Suprema, pese a que no quedó designado en la definición política de última hora».
«La nominación de Toledo como notario saliendo de la carrera en el Ministerio Público no es ningún premio al amiguismo político, sino que es el reconocimiento a una trayectoria impecable de quien ha sido un fiscal responsable de la unidad antinarcóticos de la Fiscalía Nacional hasta hoy de manera intachable», añadió el parlamentario.