El gobierno de Evo Morales ya está en plena ofensiva mediática para generar “ambiente” en los días previos de los alegatos finales del proceso que se sigue por la demanda marítima que presentó Bolivia contra Chile en la Corte Internacional de Justicia.
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La administración de Morales vive momentos complicados producto de la dura resistencia que ha detonado la intención del presidente de ir a una nueva reelección, decisión que ya fue rechazada por un plebiscito.
Pero no solo el tema de la reelección preocupa a Morales, hoy se conoció que el ex presidente boliviano Jaime Paz Zamora decidió marginarse de la comitiva de ex mandatarios que viajaran a La Haya para dar una señal de unidad respecto a la demanda marítima.
Paz Zamora, precisamente, argumentó que su decisión responde a la campaña que el gobierno está transformando los alegatos en un acto de campaña para “hacer olvidar el reclamo por el referendo del 21-F”, dice El Deber de Bolivia.
El ex mandatario aseguró que “Prefiero como todos los compatriotas esperar los resultados en territorio nacional y rogar a todos los santos que las cosas salgan bien”, cita El Deber.
Tras esta decisión, la administración de Morales desató su furia con calificativos a Paz Zamora que fueron desde “político decrépito” hasta “traidor”.