Noticias

Día de la Mujer: Mujeres que rompen con los estereotipos

Lanzamos una mirada hacia mujeres inspiradoras que rompen las barreras de lo que está impuesto socialmente para demostrar que lo que por años ha sido asociados a las mujeres, no son más que estereotipos

(Tasia12/Getty Images/iStockphoto)

-Camila Gormaz, desarrolladora de videojuegos: “La mayoría de las personas asumen que el creador del juego es un hombre”

Camila Gormaz

 

PUBLICIDAD

Camila Gormaz cuando tenía apenas siete años jugaba Kirby Super Star (1996) de la plataforma Super Nintendo en la casa de una amiga, y como ella no tenía ninguna consola de videojuegos, llegaba a su casa a dibujar sus propias etapas de Kirby en un cuaderno. Poco a poco, esas etapas se fueron haciendo más complejas y hacía a otros jugarlas.

Hoy está por lanzar Long Gone Days, un juego de rol ambientado en un presente militarizado y distópico. El juego ha obtenido muchos premios, entre los que están galardones en New York, San Francisco, México y Finlandia, además de haber obtenido financimiento a través de un crowdfunding, siendo el segundo juego más financiado de Chile a través de esta vía, después de Caramel Mokaccino de Beatriz García.

-¿Cómo llegaste al mundo del desarrollo de videojuegos? ¿Cuál fue tu motivación?
Cuando ya tuve mi primer computador, fui descubriendo y haciendo juegos de hipervínculos y Flash. A los 11 años me metía religiosamente a foros de RPG Maker después del colegio. A los 12 años empecé a desarrollar los personajes que hoy en día son los protagonistas de Long Gone Days (esta es la progresión desde que empecé en el 2003 hasta hoy):

-¿Por qué crees que las mujeres no se atreven (o se atreven poco) a acercarse a este mundo?
Antes de entrar a este rubro, traté de ocultar que era mujer por miedo a que me pasaran todas esas cosas que leía que le pasaron a otras desarrolladoras. Después tenía miedo de responder entrevistas que abarcaran temas de género porque pensé que habrían repercusiones. Pero la verdad es que el proyecto ha sido tan bien recibido, que hasta en los lugares más tóxicos de internet han sido amables. Creo que si uno demuestra que en verdad le apasiona lo que está haciendo, no se mete en polémicas, ni alimenta a los trolls, la gente lo nota y te apoya. Yo soy super cobarde y realmente pensé que me iban a tapar en insultos, pero la realidad fue muy, muy distinta.

-¿Cómo es tu interacción con tus pares hombres?
Igual que con las mujeres: nos respetamos, trabajamos, nos ayudamos. En mi caso particular, no he sentido que me discriminen por ser una mujer en la industria, pero en todos los equipos en los que he trabajo, siempre he sido la única mujer.

-¿Cómo ves el panorama del desarrollo de videojuegos para las mujeres?
La industria en general está creciendo y cada día están contratando más mujeres en los estudios. Es destacable el caso de Gamaga, que cuenta con mujeres programadoras, game designers, etc. Todavía falta harto para que los números estén más parejos, pero considero que vamos bien encaminados. Me encantaría ver a más mujeres haciendo proyectos independientes eso sí.

PUBLICIDAD

-La primera mujer capitán de fragata en Chile: «No es que la Armada sea de hombres, es que el mundo es de hombres»

marine

Marcela Vidal, oriunda de Punta Arenas, ingresó como «primera mujer» en la Armada en 2003, cuando se incorporó junto con otras cinco mujeres, las que se transformaron en las primeras futuras oficiales en el área de servicios de la Escuela Naval

Vidal, quien fue escalando en su carrera,  luego de haber cumplido los siete años como capitán de corbeta que se requieren para ascender, fue promovida a capitán de fragata y ahí  se convirtió en la primera mujer en obtener dicho grado en la Armada en 2015.

1-¿Cómo es vivir en un mundo de hombres?

«Dentro de las dificultades que una mujer puede encontrar en el mundo en general, creo que estamos en este minuto en un momento coyuntural  en el que se está visualizando la situación de dificultad que enfrentan todas las mujeres, en todos los aspectos, no solamente en lo laboral».

«Dentro de lo difícil que es  trabajar dentro de un mundo de hombres, no es que la Marina no más sea de hombres, el mundo es de hombres, pero  la Marina para mi ha sido tremendamente amigable, nosotros  no tenemos la brecha de sueldos que se ve afuera,  mismo puesto, mismo sueldo y esa es una lucha que yo por lo menos no he tenido que enfrentar y que se agradece muchísimo porque en el fondo yo trabajo de acuerdo a mis competencias, me desarrollo de acuerdo a mis competencias y nadie me pone «peros» porque yo sea mujer».

2- ¿Has tenido alguna dificultad por el hecho de ser mujer?

Quiero hacer hincapié porque es una cosa que yo a la Marina le agradezco muchísimo, a mi no se me ha puesto dificultades mayores para desempeñarme profesionalmente ni personalmente por el hecho de ser mujer. Los problemas que se dan, son con situaciones que tienen que ver con el profundo respeto que la Marina tiene por nosotras en nuestra condición de mujer, por ejemplo, el tema de los baños, en donde se generan problemas de decir: qué hacemos si vamos a  integrar mujeres en una repartición determinada con el tema de las duchas, los baños, los horarios, quién se levanta primero… pero la Marina ha buscado siempre adaptarse y se han autogestionado problemas grandes  para no pasarnos a llevar a nosotras en nuestra dignidad de mujer.

A veces ellos piensan más, le dan más importancia a algunas cosas a las que una misma no le da, pero de verdad que mi visión en este minuto del mundo naval, que desde afuera puede que se vea muy machista, muy restrictivo, muy complejo… la verdad es que no, los marines son profundamente caballeros y ellos han sabido aprovechar la diferencia, porque nosotras como mujeres tenemos formas distintas de enfrentar los problemas,vemos la vida de una manera diferente, nos criaron de una forma distinta, tenemos otras condiciones, y eso la Marina ha sabido permitirme desarrollarlo y ha sacado resultados beneficiosos de la diferencia que nosotras tenemos para enfrentar la vida y manejar las cosas.

3- Teniendo en cuenta que hoy día las mujeres representan sobre el 14% de las Fuerzas Armadas, ¿por qué crees que que hay todavía tan pocas mujeres? 

El ingresar a un lugar en donde la fuerza laboral es fundamentalmente masculina, yo creo que da susto y hay que ser bien honesta,  y la carrera de Fuerzas Armadas no es una carrera fácil para los hombres porque significa una serie de sacrificios que la mayoría de la gente no ve, piensa tu, que la gran ventaja que tenemos las mujeres sobre los hombres en las Fuerzas Armadas es que  no nos perdemos el nacimiento de un hijo por estar ahí, los hombres sí; si se produce una catástrofe o una emergencia, nosotros tenemos que salir a la calle, nosotros no nos podemos quedar con nuestras familias, entonces eso yo creo que es una elección profesional difícil, hay que tener una vocación de servicio grande y cuando uno lo ve desde el punto de vista de la mujer, de cómo es el mundo hasta el día de hoy para una es todavía más difícil.

La Marina no te pone tantos problemas por ser mama, yo creo que la fuerza laboral femenina es tan escasa es por la visión  que se tiene que es una cosa de hombre y eso ya es un asunto de mentalidad general.  Hace cien años  había pocas mujeres en medicina, es un cambio de paradigma y yo creo que poco a poco se va a dar , creo que en eso la Marina han tenido la visión de entender  que ponerle problemas a las mujeres no tiene sentido porque es el 50% de la fuerza laboral , son personas con tremendas capacidades y que pueden llegar a ocupar puestos. Yo creo que es un cambio de paradigma y que con el tiempo  se va a ir modificando, yo espero y me alegraría muchísimo que en el corto plazo ese porcentaje se modificara porque las mujeres están entendiendo que el mundo es para ellas exactamente igual que para los hombres.

-«Es machista el rubro»: Rosa Raihuanque, la experiencia de una mujer en la construcción

María

Hace cinco años Rosa Raihuanque decidió dejar su trabajo haciendo aseo e irrumpir en un mundo donde la mayoría son hombres: la construcción.

En busca de un mejor salario, Rosa se especializó en el área que se encarga de las terminaciones de los departamentos: obra fina (como pintar y pulir detalles) y gruesa (gasfitería e instalación de cerámicos, entre otros).

Sin embargo, su camino no ha sido fácil, desde el inicio tuvo que verse enfrentada a estereotipos y barreras de género impuestas por la sociedad en que vivimos.

«Yo recibí harto bullying si es que se puede decir así. Por qué para el hombre todo lo que él hace está bien y las mujeres como que lo hacemos a medias. Eso es mentira porque muchas veces las mujeres somos más detallistas que los hombres», señala.

Rosa cuenta que cuando empezó, la mujer que entraba a la construcción tenía el deber de demostrarles a los hombres sus capacidades. Pero hoy, con una mayor integración femenina en el rubro, existe un trato «casi de igual a igual», ya que la diferencia salarial continúa siendo un tema. En esta área y por el mismo trabajo un hombre gana entre 50 mil a 100 mil pesos más que una mujer, según revela.

«Uno tiene que hacerse respetar»

Además de las barreras laborales derivadas de los estereotipos de género que se vive en casi todos los trabajos, la especialista ha tenido que ser testigo de la mal llamada tradición de los piropos y los «cahuines».

«El hombre siempre piensa que la mujer que trabaja en esta área es para tomarla para el leseo. Entonces uno tiene que hacerse respetar, porque o si no andan los comentarios y un montón de cosas. El hombre es más pelador que la mujer, los escuche muchas veces hablar de otras compañeras, cosas que no tenían que hablar y hablaban», cuenta.

-Solución a la metástasis: Chilenas quieren frenar el cáncer de mama

científica

Entre vasos precipitados, muestras clasificadas, pipetas y placas de cultivo celular, se desenvuelve a diario la doctora en Bioquímica Lorena Lobos (42) en uno de los laboratorios de la Fundación Ciencia y Vida.

La doctora Lobos es la investigadora principal de un proyecto del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt), de 2014, que busca frenar la formación de metástasis en cáncer de mama, cuyos resultados aportan una cuota de esperanza para la cura de esta enfermedad.

El equipo de investigadoras chilenas, compuesto por cinco científicas, liderado por la doctora Lobos, ha trabajado durante cuatro años para determinar el comportamiento de un tipo de microvesículas, pequeñas bolsas, o “saquitos” del torrente sanguíneo, llamados exosomas, que participan como portadores de mensajes que favorecen o no la expansión del cáncer hacia diferentes tejidos.

Este grupo de científicas descubrió que las mencionadas bolsas son capaces de contener distintas moléculas, las que pueden ser dañinas, o benignas y su intención es demostrar que si se atacan a tiempo, sería posible frenar la proliferación del cáncer.

Atacar el sistema de comunicación

Para ilustrar la acción de estos saquitos, la científica explica que proceden de manera similar a las bolas de la serie Pokémon, pues dentro de ellas se encuentran activos buenos o malos, muy parecidos a los que están en los exosomas.

Su objetivo es interceptar el mensaje de los exosomas con información negativa para evitar que ésta se anide en algún tejido. “Es un mecanismo de comunicación súper dañino y nosotras queremos parar a tiempo la interacción”, dice.

Cuando se identifica un cáncer, lo primero es determinar las características del tumor y en algunos casos, el siguiente paso consiste en extirpar la mayor cantidad del quiste para evitar que queden residuos que puedan crear un nuevo nódulo.

“Luego vienen las quimioterapias y radioterapias, ambas con efectos secundarios muy fuertes, por eso mi idea es encontrar una terapia sin consecuencias perjudiciales y que ataque sólo a las células malignas”, explica Lorena.

El principal objetivo de la investigación, es prever el riesgo de metástasis en los pacientes y evitar la reproducción de células tumorales. “Al saber cómo se comunica la célula dañina y el recorrido que realiza, podríamos anticipar cada caso”, argumenta.

La doctora Lobos plantea que de concretarse este diagnóstico como parte de las terapia contra el cáncer de mama, sería posible obtener resultados más específicos y el procedimiento sería tan simple como un examen de sangre.

“Nuestra investigación es novedosa porque podríamos saber a tiempo cuál es el riesgo de que una persona forme un tumor secundario en algún tejido u órgano del cuerpo y bloquear a los exosomas malos, para aumentar la calidad de vida del paciente”, dice.

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último