El ministro de hacienda, Felipe Larraín, calificó como un «error lamentable» la información suministrada por su antecesor, Nicolás Eyzaguirre, en torno al verdadero estado del déficit fiscal de Chile. Sus declaraciones se produjeron en el marco del foro empresarial «Cómo viene el 2017? organizado por Icare.
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Cuando se refirió al mayor déficit estructural, con que la actual administración recibió las cuentas fiscales, el ministro de Hacienda calificó como “un error lamentable” el hecho que esta variable sea de -2,1% y no el -1,7% del PIB proyectado en enero de este año.
“Sin duda nuestro punto de partida es peor y yo lo lamento. Eso significa que tenemos una situación fiscal estructural que es US$1.100 millones peor”, advirtió Larraín .
Al comentar el tema fiscal, la autoridad valoró la forma en que se realizó el proceso de traspaso en Hacienda con el ex ministro Nicolás Eyzaguirre y sostuvo que más allá de la discusión que se ha generado en torno a las cifras de déficit estructural, es fundamental destacar la relevancia del Consejo Asesor Fiscal Asesor, creado en 2013. Al respecto, enfatizó que se trabajará en la autonomía de esta instancia y en profundizar las instituciones fiscales.
Al ser consultado si la actual situación fiscal impactará los programas sociales, Larraín dijo que el objetivo es no afectar este tipo de iniciativas, pero reiteró que el sector público deberá “apretarse el cinturón”.
Además, descartó que puntualmente el mayor déficit afecte la clasificación de riesgo de Chile e incluso fijó una meta. “Vamos a trabajar, desde ya, para que en el horizonte del Gobierno tengamos una mejora en la clasificación de riesgo”.
Durante su presentación, el jefe de las finanzas públicas aclaró que, aunque han mejorado las expectativas y la confianza empresarial en los últimos meses, el crecimiento económico “no está asegurado”. En esta misma línea, reiteró que el objetivo de la actual administración es que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca entre 3,5% y 4%.
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Larraín también hizo hincapié en la necesidad de que el crecimiento favorezca a los más sectores más vulnerables del país. “Si el país no crece de forma pujante se hace muy difícil que haya desarrollo social. Las dos cosas van de la mano”, sostuvo la autoridad.
