Con un 73,2 % en los sondeos a boca a urna o «exit polls», Vladimir Putin confirmó este domingo otros seis años más al frente de Rusia, con lo que se convierte en el hombre que más tiempo ha estado al frente del gobierno en ese país, desde Joseph Stalin.
PUBLICIDAD
Sin rivales de peso, y con una campaña de bajo perfil, el ex agente de la KGB extiende hasta el 2024 su presencia no sólo en la vida de los rusos, sino en el juego de la geopolítica mundial.
En medio de la crisis diplomática con Gran Bretaña, por el asesinato de un ex espía ruso en suelo inglés y las acusaciones de intervenir en las elecciones de otros países, Putin se consolida como el «zar» que pretende devolverle la «grandeza» a Rusia.
De nada valieron los llamados al boicot electoral que realizó el opositor Alexei Nalvalni, ya que la poderosa maquinaria del gobierno entregó entradas a conciertos de rock, vales de comidas y otros «incentivos» a los electores.
Y el plan del político de 65 años, se cumplió a cabalidad: «70-70», 70% de apoyo con un 70% de participación en las elecciones. Tradicionalmente, la participación en Moscú es inferior a la de otras regiones, y era una de las asignaturas más difíciles para el Gobierno, que cosechó muy malos datos de participación en la capital en las elecciones parlamentarias de 2016.
