Este lunes comenzaron los alegatos en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por el litigio que mantienen Chile y Bolivia por acceso soberano al mar, en una demanda que interpuso el país andino en 2013 y que está viviendo su última etapa de exposiciones orales.
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La audiencia duró tres horas y en ese tiempo, que incluyó un receso de 15 minutos, fue de exclusivo uso de cuatro de los abogados bolivianos que expusieron los puntos de ese país.
Al final del proceso, tanto las delegaciones chilenas como bolivianas iban a realizar un punto de prensa afuera del Palacio de la Paz, que es donde se llevan a cabo los alegatos en Holanda. No obstante, los representantes de la nación andina decidieron romper el trato y se fueron al hotel donde se hospedan para ofrecer unas palabras.
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Tras ese escenario, fueron las autoridades chilenas quienes sí tuvieron minutos para referirse a lo ocurrido dentro de la sala. El primero en tomar la palabra fue el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero.
Canciller criticó exposiciones
«Hemos visto que pareciera que se confundiera una Corte de Justicia con una corte de tipo histórico», dijo el canciller sobre la exposición de los juristas que defienden el punto de vista boliviano.
«No hubo grandes sorpresas, era lo que esperábamos», agregó el diplomático.
Aún así tuvo tiempo para criticar la postura de ese país. «La última parte, representó a juicio de este canciller es muy distante de lo que prima»,
«Se hizo referencia a un clima que no existe en la zona norte, en la frontera de Chile con Bolivia. Hubiésemos querido un acercamiento más a la realidad que se vive en el norte», alegó.
Claudio Grossman explicó «con manzanitas»
Por otra parte, el jefe del equipo jurídico chileno, Claudio Grossman, se dedicó a compara los alegatos bolivianos con ejemplos simples.
«Cuando alguien dice ‘la casa esa mía, pero es de otra persona’, no por eso tendríamos la obligación de negociar esa casa. Además genera una situación inviable entre los vecinos», dijo el jefe de la misión.
Sobre la exposición de Bolivia la calificó como una «tergiversación histórica que hemos visto aquí». Es más, señaló que «la presentación que hizo Bolivia aquí fue absolutamente tendenciosa y errónea».
Asimismo, criticó que el país andino haya presentado «el asfixiamiento económico» como una situación de materia jurídica. «No responde a la verdad», dijo Grossman, haciendo referencia al abogado iraní que defendió a Bolivia, Payam Akhavan.
Antofagasta en disputa
Por otra parte, sobre la polémica que surgió en la mañana cuando Evo Morales tuiteó que Antofagasta «es, fue y seguirá siendo boliviana», el agente Grossman decidió irse de inmediato a lo jurídico.
«Bolivia está afirmando que no respeta y cuestiona el tratado de 1904», respondió.
Por último, sostuvo que «nosotros no les vamos a anticipar las cosas que sólidamente y con convicción vamos a decir», manteniendo así el secreto respecto a la exposición que se realizará este jueves y viernes ante el tribunal de La Haya.