Tras declarar como una «maniobra» para evitar las sanciones en contra de funcionarios acusados de cometer delitos de lesa humanidad, incluidos ataques a los derechos humanos y narcotráfico, Estados Unidos dio a conocer este lunes una prohibición a la realización de operaciones que involucren criptomonedas emitidas en nombre o a favor del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
La medida se extiende a «cualquier tipo de criptomoneda» emitida por el gobierno de Caracas, a partir del 9 de enero 2018. “La Secretaría del Tesoro, en consulta con la Secretaría de Estado, está autorizada a tomar estas acciones, incluyendo la emisión de reglas y regulaciones”, se puede leer en la orden ejecutiva.
La oferta inicial situaba el valor de cada Petro en unos $60, valor de un barril de petróleo al inicio del año.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, había anunciado que en la primera semana de estar en el mercado de las criptofinanzas, el Petro había generado US $5,000 millones a la economía de esa nación sudamericana.
La Asamblea Nacional de Venezuela, mayoritariamente opositora, declaró la ilegalidad de la existencia del Petro, ya que por la vía de los hechos, era emisión de bonos de deuda que comprometía de la república y que contravenía facultades constitucionales de esa institución.
