La actividad económica en Chile creció 1,5% en relación a 2016, siguiendo una tendencia creciente a partir del segundo trimestre: esta información se deriva del Informe de Cuentas Nacionales del Banco Central, que fue difundido este lunes.
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El incremento del PIB fue liderado por las actividades servicios personales y comercio, mientras que el resto de los servicios fueron determinantes en el crecimiento, excepción hecha de servicios empresariales, construcción, minería y actividad silvícola.
Apunta el Bcch que en todo 2017, el PIB no minero creció un 1,8%, mientras que el PIB minero cayó un 2,0%, en tanto que desde la perspectiva del gasto, «el PIB total se vio impulsado por la demanda interna, cuyo efecto fue parcialmente compensado por la caída de las exportaciones netas», indicó el instituto emisor en su informe.
De esta manera, en un 3,1% creció la demanda, impulsada en gran medida por un mayor consumo y, posteriormente, por la acumulación de existencias que alcanzó un ratio de 0,5% del PIB.
El comercio exterior de bienes y servicios, las exportaciones sufrieron una caída de 0,9%, mientras que las importaciones aumentaron 4,7%. De ésta manera se explica el desempeño del componente de bienes, principalmente de cobre, en el caso de las exportaciones, y de automóviles, maquinarias y equipo, textiles y vestuario, en el caso de las importaciones.
