Sanders comienza su exposición con el tratamiento de la demanda marítima en la Organización de Estados Americanos (OEA) de la que forman parte Bolivia y Chile.
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Durante la IX Asamblea General de la OEA en 1979, se aprobó la Resolución 426 en la que se reconoció que el problema marítimo de Bolivia es un asunto de interés hemisférico permanente, recomendó a las partes que: “inicien negociaciones encaminadas a dar a Bolivia una conexión territorial libre y soberana con el Océano Pacifico», Chile no reconoce este u otros pronunciamientos del organismo, señala Sanders.
#EnVivo | “Bolivia alega que las recomendaciones de la OEA efectivamente tienen un efecto jurídico” señala Amy Sander, miembro del equipo jurídico de Bolivia#BoliviaEnLaHaya #MarParaLosPueblos pic.twitter.com/y2j95ygOe2
— Bolivia tv Oficial (@Canal_BoliviaTV) March 20, 2018
La abogada hace énfasis en la pertinencia jurídica de las recomendaciones de la OEA y asegura que para Bolivia tienen un efecto jurídico que Chile niega pese a que este país reconoce la Carta que creó este organismo y que establece la resolución de los países miembros por la vía pacífica.
«Al ratificar la Carta de la OEA, Bolivia y Chile aceptaron convertirse en miembros de la OEA y vincularse en los términos de la Carta», dice Sander.
El Consejo Permanente de la OEA, mediante Resolución NO 157 de 6 de agosto de 1975, reconoció que el problema del enclaustramiento marítimo es motivo de preocupación continental y manifestó su voluntad de ayudar a Bolivia a remover las dificultades que le acarrea dicha situación, Chile aceptó la resolución.
En 1979, durante la Asamblea de la OEA que recomendó negociar un acceso soberano al mar para Bolivia, el delegado chileno Pedro Daza manifestó que su país estaba dispuesto a negociar con Bolivia un acceso libre y soberano al Océano Pacífico.: La OEA emitió 11 resoluciones sobre la cuestión marítima boliviana». De 10 resoluciones de la OEA, referidas al tema boliviano, 8 mencionan la de 1979 sobre la necesidad de negociar una salida soberana al mar para Bolivia. Las Resoluciones aprobadas en 1980 y 1981, que contaron con el voto favorable de Chile, exhortaron a ambos Estados a que inicien un diálogo destinado a dar a Bolivia una salida soberana al Océano Pacífico.
Sander recuerda que la Asamblea General de la OEA es el órgano supremo del organismo y sus resoluciones son de cumplimiento obligatorio ya que esto lo señala la Carta que define las reglas a las que se someten sus miembros.
«Si existe la obligación de negociar de buena fe cumpliendo la Carta de la OEA», señala Sander en base a las recomendaciones que este organismo ha hecho sobre el tema marítimo. «No hay razones para que un Estado (como Chile) haga caso omiso», añade.
Sander revela que Chile no reconoció la competencia de la OEA en el tema marítimo. Esa fue la respuesta entregada en su dúplica.
En 1983, Bolivia y Chile negociaron el texto de la resolución de la OEA referida a la demanda marítima boliviana. La Asamblea recomendó que ambos países “Inicien un proceso de acercamiento y reforzamiento de la amistad de los pueblos boliviano y chileno, orientado a una normalización de sus relaciones tendiente a superar las dificultades que los separan, incluyendo en especial una fórmula que haga posible dar a Bolivia una salida soberana al Océano Pacífico sobre las bases que consulten las recíprocas conveniencias y los derechos e intereses de las partes involucradas»
«Chile quiere descartar las resoluciones de la OEA como si no tuvieran efecto», dice Sander para cerrar su exposición y dar paso al abogado Payam Akhavan.