Un obispo francés rindió tributo al heroico policía que perdió la vida al ocupar el lugar de una empleada de supermercado durante una toma de rehenes, señalando que su sacrificio ayudó a salvar al país.
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Sobrevivientes y familiares de las víctimas del atentado extremista del viernes llenaron el domingo la iglesia Saint-Etienne-de-Trebes para la misa especial en honor del teniente coronel Arnaud Beltrame y las otras tres víctimas del ataque.
Miembros de la comunidad musulmana de la región acudieron al funeral. La gerente del supermercado se sentó en la primera fila acompañada de su esposo, el alcalde de la ciudad.
El obispo de Carcassonne y Narbonne, Alain Planet, elogió la “extraordinaria devoción” de Beltrame al decir que “toda Francia ha sido tocada por esto”.
Los habitantes han colocado flores frente al supermercado de Trebes, en donde se realizó el ataque del viernes.
El director del servicio de la gendarmería nacional se reunirá el domingo en Carcassonne con la viuda de Beltrame y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, también ordenó un monumento nacional en honor a Beltrame.
El atacante Radouane Lakdim fue asesinado cuando Beltrame ayudó a la policía a ingresar al lugar.
Dos personas permanecen detenidas en la investigación.