Los Bearded Villains (BV), o Húsares de la Muerte como se conocen en Chile, partieron en Estados Unidos en 2014 de la mano de su fundador Fredrick von Knox, modelo que se molestó por los estereotipos con los que trataban a la gente con barba y tatuajes.
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Tal como se sospecha, es requisito excluyente poseer una barba frondosa de al menos cuatro centímetros desde la pera. «No sirven diseños ni barbas de candado», dice a Publimetro el Co Capitán y Scout de BV Chile, Eduardo Tapia.
La hermandad está presente en más de 50 países y tiene cuatro pilares fundamentales: honor, lealtad, familia y caridad. Y a pesar de su nombre, que traducido significa «villanos barbones», los hirsutos están lejos del mal por las innumerables obras de caridad que realizan.
Barbudos chilenos
La idea tardó sólo un año en llegar a Chile. En octubre de 2015 ya eran un «capítulo» oficial de los BV y hoy tienen participantes de Arica a Punta Arenas, conviertiéndose en la sede más austral de la hermandad.
Quienes son parte de la hermandad poseen un «parche» traído y autorizado directamente desde Estados Unidos. Actualmente en el país hay 15 parchados, uno en espera de su parche y seis que son
novatos, es decir que postularon a la hermandad y esperan a ser aceptados.
Este proceso puede tardar hasta un año y consta de una revisión profunda de sus redes sociales. El encargado de esta tarea es el Scout, Eduardo Tapia, y él busca que no tengan publicaciones que demuestren odio o discriminación, ya que los BV trabajan también en torno al respeto.
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«Nuestra misión es unir a los hombres barbones de todas las culturas, razas, credos y sexualidad en una hermandad dedicada a la lealtad, el honor y el respeto hacia todas las personas», dice Tapia, llamado entre sus conocidos como «Makabro».
Limpiar a los monos
Para cumplir con sus principios, constantemente realizan actividades caritativas que van desde entregar ayuda a Coaniquem a limpiar las jaulas del Centro de Primates de Peñaflor.
Sin embargo, que un grupo de imponentes barbudos tatuados se presente en una actividad benéfica es extraño, y más aún si se disfrazan, juegan con niños y hagan trabajos. «Quedan sorprendidos, la frase típica es «no nos esperábamos que fueran tan buenos», dice Tapia .
Las mujeres interesadas en participar y que por motivos obvios no pueden, se hacen parte de las actividades bajo el sello de las Bearded Villains Queens. «Son amantes de las barbas, tienen las ganas de apoyar y ayudar. No tienen barba, pero tienen el espíritu «villano», dice el Scout.