Este lunes comenzó la segunda ronda de alegatos orales de Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia en el marco del juicio contra Chile. En la última intervención del equipo jurídico boliviano ante el tribunal de La Haya, seis abogados, junto al coagente Sacha Llorenti y el agente Eduardo Rodríguez-Veltzé, reforzaron los argumentos que defienden la obligación de Chile de negociar una salida soberana al océano Pacífico.
PUBLICIDAD
La jornada de hoy estuvo caracterizada por el sentimentalismo al que apelaron la mayoría de los expositores, al igual que el lunes pasado. Si bien la demanda marítima, presentada ante la Corte Internacional de Justicia en el 2013, tiene como causa determinar la obligatoriedad de Chile de negociar con Bolivia el acceso soberano al mar, los discursos han estado más centrados en la parte emocional, algo que la misma jurista francesa Monique Chemellier defiende en su intervención: «Los sentimientos también tienen su lugar en este proceso», señaló a abogada, quien asegura que la pérdida del litoral es una injusticia que incluso fue reconocida por varios presidentes de Chile que quisieron reponer justicia. En ese sentido, también profirió fuertes declaraciones, en las que asevera que «Chile hace de carcelero de un pueblo cautivo. Chile quiere deshacerse de esto de manera negativa».
Esta misma línea postuló el co agente boliviano Sacha Llorenti, en cuya intervención apeló al «corazoncito» de los jueces y de todos aquellos que respaldan la causa marítima boliviana: «El mar está grabada en el alma de los bolivianos, desde mucho antes que seamos una nación independiente». Y añade: «Bolivia es la suma de distintas identidades que conforman el crisol de nuestra nación. Tenemos varias identidades, altiplánica, amazónica y chaqueña, pero también tenemos una identidad arrebatada, la identidad costera». Pero además citó un fragmento de un comentario del poeta chileno Vicente Huidobro que escribió en 1938.
Estas declaraciones provocaron la ira del ex canciller chileno, Heraldo Muñoz , quién sostuvo de forma categórica que «Esta es una Corte de derecho. No es para citar a poetas, no es para citar a políticos; es para citar precedentes de corte legal».
Otra de las intervenciones polémicas fue la del abogado español Remiro Brótons, quien comenzó con la frase: «Ni Dios, ni la Corona Española, le otorgaron el Litoral boliviano a Chile, desde Punta Arenas hasta Arica. La fuerza le otorgó ese acceso, violando un tratado vigente» y agregó que «Bolivia no es un vecino pobre que acose sin cesar a su vecino rico (…) Bolivia es un vecino digno, querido y despojado por una fatalidad histórica”.
El jurista inglés Alan Vaughan Lowe, por su parte estableció que “Bolivia no tiene a quién acudir, por eso acude al derecho internacional» y alega que el desarrollo económico de Bolivia depende de exportación e importación de mercancías por puerto marino (…). “Este daño no resuelto a la economía de Bolivia, solo podría llevar a tensiones que podrían poner en riesgo la paz”, advirtió.
El núcleo del problema dijo el jurista francés, Mathias Forteau , es que cuando se hicieron promesas de negociar “no se puede decir que el transcurso del tiempo hayan diluido esas promesas” y recordó que “el derecho internacional está en condiciones de mantener un mínimo de igualdad entre las partes en el proceso de negociación”.
PUBLICIDAD
También el presidente Evo Morales siguió la misma tónica comenzando diciendo que «Bolivia nació con mar” y terminando con «El pueblo boliviano ha caminado su ruta hacia el mar sin cansancio y con plena fe, un pueblo que permanece unido puede absolutamente todo. El retorno de Bolivia al mar no solo es posible, sino que es inevitable».
Finalmente, el nuevo canciller, Roberto Ampuero, acusó a Bolivia de victimizarse, «hemos visto la última parte de los alegatos de Bolivia y sigue victimizándose, sigue distorsionando la realidad y desconociendo los derechos humanos de los chilenos que viven en territorio soberano en el norte de Chile”. “¿Aspiran acaso a que el Gobierno de Chile ceda territorio a Bolivia y desplace a cientos de miles de chilenos de sus hogares, de sus tierras?», cuestionó.
Más allá de la exposiciones de los alegatos orales bolivianos, lo que está claro es que se respira un ambiente tenso por las contrapuestas posiciones entre los dos equipos jurídicos, que no verán un cierra hasta el fallo de la Haya, probablemente, a finales de año.