Este miércoles los abogados de Chile y Bolivia estaban dispuestos a discutir, irónicamente, en el Palacio de la Paz de La Haya en la última jornada de alegatos en la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Pero el round verbal empezó mucho antes y el protagonista fue el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero: dijo duras palabras sobre Evo Morales.
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Todo comenzó, de todas formas, el martes pasado. Al regresar a Bolivia, el presidente andino dijo a la prensa de su país que los chilenos tienen miedo y que «ya no asumen su responsabilidad de defenderse legalmente ante el mundo, ante la Corte, y nos atacan políticamente».
Tras eso declaró: «Yo saludo al hermano chileno, canciller Ampuero. Si ésa es su posición (la confrontacional) puedo declarar con gusto que sea mi jefe de campaña». Con ello buscaba ironizar con la forma en la que el ministro chileno ha respondido a su demanda marítima en la CIJ.
Respuesta de Ampuero
Fue a la llegada al tribunal en que el canciller respondió a esta provocación de Morales. Con el mismo tono irónico indicó que «si me invita como jefe de campaña, le acepto y le doy el primer consejo: escuche a su pueblo que se expresó en un plebiscito».
Ello haciendo clara alusión al referéndum del 21 de febrero de 2016 donde el pueblo boliviano expresó su nula voluntad de que Evo Morales lance una nueva campaña presidencial para este año, que va en contra de la Constitución de su país.
