Hasta el 11 de marzo pasado Paola Tapia estaba acostumbrada a que la llamaran «ministra». Tras dejar el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, ahora se refieren a ella como «profe», pues se está haciendo clases de Derecho Administrativo en la Universidad de Talca, según confiesa a Publimetro. Pero no es lo único que contó: defendió la licitación declarada desierta y analizó el costo que tiene que Metro se haga cargo de los recorridos de Alsacia.
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– La licitación se declaró desierta por «errores» que tenía, según la versión de la nueva ministra, Gloria Hutt. ¿Por qué usted la defiende?
– Hemos señalado que lideramos un proceso que duró dos años y medio. Claramente aquí no existió ninguna improvisación, es un proyecto que se hizo con la ciudadanía. Desarrollamos un proceso con énfasis en lo que nos dijeron los pasajeros y que eran dos: frecuencia y mejoramiento de los servicios. Luego, en menor medida, cambiar los buses.
– Por lo mismo, el retraso de los buses eléctricos y de alto estándar es lo más visible para el pasajero en este nuevo escenario…
– Es que no era sólo eso, también se incorporaron otras solicitudes: buses con pisos bajos, se bajó también la altura de las manillas, para los conductores se incorporó la cabina que los aislara, se incluyó la cámara de seguridad pero no sólo que estuviera, sino que grabara. Los contratos actuales no permiten la grabación, en los nuevos de la licitación estaban obligados a hacerlo. Todas esas mejoras estaban en una parte final pero la licitación se declaró desierta, echando por tierra todo este proceso que llevábamos dos años y medio de trabajo.
– ¿Llegó la retroexcavadora?
– No podemos hablar de retroexcavadora, pero sí que se echa por tierra este trabajo hecho con la ciudadanía, con expertos y otros agentes. Las licitaciones son proyectos de Estados y así fue la del Transantiago. Por eso planteamos con énfasis que esta licitación debía tener continuidad en el siguiente Gobierno pero eso no ocurrió. Nuestro plan permitía que en octubre de este año tuviéramos la incorporación de nuevos buses, sino que de nuevos contratos para mejorar el servicio.
– Una de las críticas que hizo Hutt era que se replicaban casi los mismos contratos de inicio del Transantiago, ¿cómo responde a eso?
– Nosotros no nos regimos por los contratos de principios del Transantiago, sino que por contratos de 2011 que se crearon bajo la administración del primer Gobierno de Sebastián Piñera. Esos son los que están vigentes. Entendemos que todos los gobiernos han hecho el mejor de sus esfuerzos para ir mejorando esta materia, pero nadie tiene una varita mágica para solucionar esta materia. No es serio ni lo correcto plantearlo.
Metro a Transantiago, ¿viable?
– La licitación desierta implica que Alsacia tenga que extender su contrato pero ¿podría ingresar Metro al «rescate»?
– Existe esa alternativa, nosotros en 2015 cambiamos la ley para que esa empresa pudiera convertirse en operador del Transantiago con buses en superficie. Lo que no puede hacer es comprar buses para ponerlo a disposición de operadores. Eso no está habilitado para hacerlo. De hecho, Metro podría haber participado de la licitación, pero no lo hizo. La cuestión depende de sus análisis técnicos.
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– Entonces Metro sí es una opción…
– Sí, Metro podría tomar la concesión que tiene actualmente un operador y hacerse cargo íntegramente de ella. Pero eso supone contratar a los conductores, cumplir los contratos a cabalidad y renovar la flota.
– ¿Por qué no se pensó esto en su administración?
– Metro tenía que participar de la licitación como un operador más, pero no lo hizo. El Ministerio no puede privilegiar a una empresa por sobre otra. Lo que corresponde es que Metro participe de la licitación. Lo correcto sería que en una próxima licitación, que aún no tiene fecha, participe como un oferente más, que presente un precio y de acuerdo a esa evaluación, ver si se les elige o no como operador.
– Si Metro se hace cargo, ¿podría haber un alza de tarifas?
– En el sistema de Transportes, si uno mueve un tornillo, se mueve todo un engranaje en torno a él que puede ver afectado otras materias de funcionamiento. Por eso es muy importante es que esto se haga con responsabilidad fiscal porque las consecuencias de alza de tarifas que esto puede traer van a afectar a los usuarios directamente.
