Con la caída del sistema de Transbank el lunes pasado, se pudo constatar lo dependiente que muchas personas son del dinero plástico, pero también de que no hay más opciones para hacer compras si esto vuelve a pasar.
PUBLICIDAD
Otra preocupación es qué pasa con nuestra plata cuando suceden este tipo de hechos. ¿Deberíamos preocuparnos? “Nuestro dinero, depositado en los bancos no estuvo ni está en peligro”, tranquiliza Mauricio Sepúlveda, académico de Ingeniería Civil Informática de la Universidad San Sebastián.
“Nuestro dinero, depositado en los bancos no estuvo ni está en peligro”, tranquiliza Mauricio Sepúlveda, académico de Ingeniería Civil Informática de la Universidad San Sebastián
El especialista indica que pese a que durante esa jornada diversas transacciones no se pudieron realizar, “esto no tiene efecto alguno sobre los depósitos de dinero mantenidos en las distintas cuentas de entidades financieras o estados de cuenta del comercio”.
En tanto, Guillermo Díaz, experto digital y CEO de Ibex, pone el matiz al tema, haciendo notar la falta de alternativas si el único sistema que existe falla.
“Los chilenos estamos acostumbrados a las tarjetas, no necesitamos efectivo ni pagar el taxi, por lo tanto, este tipo de situaciones nos obliga a cuestionar que tan seguro son los servicios financieros y pasarelas de pago”, subraya.
En esa línea, Sepúlveda indica que si bien ningún sistema es 100% infalible, remarca que “se debe tener estrategias para la continuidad operacional del servicio, desde problemas de contingencia como mantener sistemas electrógenos para controlar los cortes del suministro eléctrico, duplicados o triplicados de redes, servidores, enlaces, etc. Hasta planes ante desastres, tales como mantener un data center de contingencia en otra región del país”.
PUBLICIDAD
La debilidad del monopolio
Ambos especialistas hacen notar que la posición dominante que tiene Transbank en el mercado de los sistemas de pago se hace notar cuando suceden este tipo de fallas y son perjudiciales para los clientes.
“El monopolio que existe actualmente en Chile, no solo nos hace dependientes de una institución específica, si no que además, nos ha estancado como país en términos de innovación y nuevas experiencias de usuarios”, afirma Díaz.
Similar opinión tiene el académico de la USS quien añade que existen otra falencia como que “los bancos no se conecten con otras redes, ni acepten productos de competidores de Transbank, los que actualmente ya existen en Chile”.
