El líder norcoreano Kim Jong Un se reunirá con el presidente surcoreano Moon-Jae In el 27 de abril en una localidad fronteriza, informaron autoridades de Corea del Sur el jueves, después de que ambos países acordaron un inusual encuentro que podría resultar importante en el esfuerzo diplomático mundial por resolver las disputas en torno al programa nuclear de Corea del Norte.
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El anuncio se realizó después de una reunión de alto nivel entre los países en la localidad fronteriza de Panmunjom. Ambas naciones sostendrán otro encuentro de preparación el 4 de abril a fin de discutir temas de protocolo, seguridad y asuntos relacionados con la cobertura de prensa, de acuerdo a un comunicado conjunto emitido por ambos países.
Los líderes de ambas naciones solo han tenido encuentros en dos ocasiones desde la Guerra de Corea (1950-53), en 2000 y 2007, durante gobiernos liberales en Seúl. La Península Coreana se dividió en 1945 en el Sur, dominado por Estados Unidos, y el Norte, con respaldo de la Unión Soviética.
La agenda del encuentro norcoreano
El ministro de Unificación de Seúl, Cho Myoung-gyon, uno de los tres participantes surcoreanos en las negociaciones del jueves, dijo previamente a los reporteros que concretar las discusiones entre ambos líderes para encontrar la manera en que el Norte cese en sus programas de armas nucleares, sería un punto crucial.
El comité preparatorio ha adelantado que se centrará en tres puntos básicos: «la desnuclearización de la península, un acuerdo de paz permanente que alivie drásticamente la tensión militar, y progresos claros y frescos en las relaciones intercoreanas«.
Después del encuentro, Cho dijo a la prensa surcoreana que había “suficiente intercambio de opiniones” respecto a las agendas de la cumbre, pero no quedó esclarecido de inmediato si se habló, y qué tanto, del tema nuclear.
“Ambas partes acordaron prepararse de manera que se permitan discusiones sinceras y francas (entre los líderes). De ser necesario, decidimos continuar con las discusiones sobre la agenda de la cumbre a través de encuentros de alto nivel en abril”, indicó Cho.
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Las negociaciones actuales ocurren tras un sorpresivo encuentro esta semana entre Kim y el presidente de China, Xi Jinping. Kim también podría reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Si la reunión tiene éxito será muy difícil que el presidente norteamericano, Donald Trump, rechace sus términos sin enfrentarse con China, con Corea del Sur -aliado estratégico- y con el resto del mundo.
La última cumbre intercoreana se celebró en octubre de 2007 entre el entonces presidente Roh Moo-hyun y Kim Jong Il, el padre del actual líder norcoreano. La pareja firmó una declaración de paz llamando a terminar el armisticio con un tratado permanente, pero el progreso se estancó y las dos partes permanecen en un punto muerto.
Las dos cumbres han desatado a su vez una frenética actividad diplomática, principalmente entre bambalinas, que ha puesto un punto y aparte en el aislamiento del régimen y alcanzó esta semana su máxima expresión con el viaje sorpresa de Kim Jong-un a Pekín para reunirse por primera vez con el presidente chino, Xi Jingping.
