El martes un nuevo tiroteo se sumó a la larga lista de ataques de la historia reciente de Estados Unidos. Una mujer entró armada a las dependencias de YouTube, en California, abrió fuego e hirió a tres personas antes de suicidarse, dijo la policía.
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La mujer responsable del ataque fue identificada como Nasim Aghdam (39 años), de origen iraní, creció en Turquía y vivía en Estados Unidos desde hace 20 años, siendo su última residencia en San Diego.
Aghdam, que se describía como una activista de los derechos de los animales, artista vegana y atleta, era una activa usuaria de YouTube con videos en inglés, farsi y turco.
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Sin embargo, estaba enojada con la plataforma porque desde hace algún tiempo creía que estaba siendo bloqueada.
Tras el ataque, las cuentas de la mujer en Facebook, YouTube e Instagram fueron cerradas, sin embargo, se conoció que tenía 1.600, cinco mil y 16 mil seguidores en cada una de las plataformas respectivamente.
Críticas a YouTube
Un cibersitio con ese nombre «Nasime Sabz», atribuido a la joven, criticaba las políticas de YouTube y señalaba que la firma estaba intentando “suprimir” a los creadores de contenido.
«Youtube filtró mis canales para impedir que tenga visitas!», dijo uno de los mensajes en la web. «No hay oportunidades de crecimiento iguales en YOUTUBE o en cualquier otra plataforma de videos compartidos, tu canal crece si ellos quieren!!!!!»
La joven iraní «odiaba» a YouTube y estaba molesta porque la compañía dejó de pagarle por los videos que publicaba en la plataforma, según contó su padre, Ismail Aghdam, a Bay Area News Group.
Desaparecida
El lunes, Ismail llamó a la policía para reportar la desaparición de su hija después de no poder contactar con ella por teléfono durante dos días, y advirtió a las autoridades que podría haber ido a YouTube, añadió.
Agentes en Mountain View, a unos 48 kilómetros (unas 30 millas) de la sede de YouTube, la encontraron durmiendo su auto en un estacionamiento alrededor de las 02:00 de la madrugada de martes, pero la dejaron marchar tras negarse a responder a sus preguntas. Aghdam no parecía suponer una amenaza para sí misma ni para los demás, dijo la vocera de la policía, Katie Nelson.
Nelson no aclaró si las autoridades habían sido advertidas de que Aghdam podría haberse dirigido a la sede de YouTube.
Ella y otros se escondieron en una sala de conferencias durante una hora mientras otro empleado llamaba repetidamente al teléfono de emergencias 911 para recibir información.