La administración de Donald Trump, a través de la Agencia para la Protección del Medioambiente (EPA, por sus siglas en inglés) está buscando acabar con otra política de su predecesor, Barack Obama, en línea con la lucha contra el cambio climático.
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Esta vez, Trump pretende reducir los estándares de eficiencia de combustible promedio corporativa (conocida en EEUU como Café) de los vehículos fabricados desde 2020. Este debiese estar en una autonomía de 50 millas por galón (21 kilómetros por litro). Así se garantizaría una reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero.
“Esta medida viene más de Scott Pruitt que de Trump, que dudo supiera hace dos semanas qué es Café”, dice Jack Goldstone, profesor de Políticas Públicas de la George Mason University.
Scot Pruitt, administrador de la EPA nombrado por Trump en febrero de 2017, es un negacionista del cambio climático y defensor del petróleo. Considera que la política implementada por el gobierno anterior es “equivocada” y “demasiado agresiva”. “Se hicieron asunciones que no se ajustan a la realidad”, dijo según una nota publicada por la EPA. En la nota no se especifica cuál es el objetivo de la revisión de la política.
“De hecho, el Café federal ahora mismo es más débil que el establecido por muchos estados, como California, e incluso más débil que el de China y el de muchos países de Europa”, dice Goldstone.
“Entonces, es difícil de ver dónde está la agresividad… si es que no consideras que el gobierno se está poniendo del lado de los fabricantes de autos. Personalmente, creo que esa es la posición de Trump y de Pruitt”.
En un país donde según el Pew Research Centre, el 88 por ciento de los hogares cuenta con al menos un auto, el impacto de las mayores regulaciones en la emisión de gases aseguraba ahorro energético y cuidado medioambiental.
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California, caso aparte
Queda en el aire también cómo se manejará esto en el estado de California, que cuenta con una excención que le permite aplicar requerimientos espefícicos más duros que el resto del país a las emiciones de los automóviles. Esto, debido a que el parque automotriz es el mayor del país.
“Esta desregulación de los estándares de emisiones va en línea con otras medidas de remoción de leyes de protección medioambiental que Trump ha tomado”, dice a Metro Fletcher McClellan, profesor de ciencia política del Elizabethtown College, de Estados Unidos.
“Y esa línea es consistente con la falta de preocupación del gobierno de Trump sobre las emisiones de gases de efecto invernadero y la amenaza del calentamiento global”, agrega.
El gobernador demócrata de California, Jerry Brown, aseguró a través de un comunicado, que “este abuso de poder cínico y ostentoso va a envenenar nuestro aire y amenazar la salud de todos los norteamericanos”.