El máximo tribunal de Brasil decidió en una extensa jornada que se rechazó el pedido de habeas corpus presentado por la defensa del ex presidente de Brasil Lula da Silva.
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La votación estuvo a cargo de once magistrados, quienes decidieron en una sesión que duró más de 10 horas, que el ex mandatario deberá enfrentar la condena por los casos de corrupción, por la que arriesga 12 años de cárcel.
Proceso
A las 14:35 horas del miércoles comenzó a votación que se extendió hasta pasada la medianoche del jueves. En ella, los jueces manifestaron sus posturas en torno a la petición realizada por la defensa de Lula de permitir el habeas corpus para evitar que el ex mandatario llegara a prisión.
Sin embargo, luego de llegar a un empate con cinco votos a favor y cinco en contra, fue el turno de la ministra Lúcia, quien anunció que negaría la propuesta a Lula da Silva.
Esto ocurrió pese a la solicitud de la defensa de no dar su voto, con lo que dejó el marcador con seis votos en contra del ex presidente de Brasil.
En la instancia, argumentó que «admitir que el principio de la no culpabilidad penal sería imposibilitar cualquier actuación del Estado en el sentido de hacerse cargo, (ya que) puede llevar a la impunidad».
Con esto, se confirmó que Luiz Inácio Lula da Silva será condenado a 12 años y un mes de cárcel, a sólo meses de las votaciones presidenciales en Brasil.
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Condena
Lula, que gozó de una inmensa popularidad tras dos mandatos al frente del país entre 2003 y 2010, fue condenado el año pasado por ayudar a una empresa constructora a lograr contratos a cambio de la promesa de que recibiría un departamento en primera línea de playa.
Sin embargo, las negativas de Lula recibieron un revés en enero, cuando una corte de apelaciones ratificó la condena relativa al apartamento en la costa. Los tres magistrados que revisaron el caso ampliaron incluso la sentencia a 12 años y un mes.
El ex dirigente siempre ha mantenido su inocencia, señalando que este caso, como otros cargos de corrupción pendientes de juicio, son intentos para mantenerlo fuera de la carrera presidencial. A pesar de los problemas legales que han enojado a algunos brasileños, las encuestas dan a Lula como favorito para hacerse con el poder.
Ahora, sin embargo la ley brasileña podrá obligarlo a empezar a cumplir su pena, como han ordenado Moro y los otros magistrados.