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Esto es lo que se sabe hasta ahora del ataque a los Skripal

El intento de asesinato del ex espía ruso Sergei Skripal en suelo británico desató una crisis diplomática sin precedentes desde el fin de la Guerra Fría.

Dos cuerpos desplomados en un banco en pleno centro de Salisbury, ciudad del Reino Unido famosa por su catedral. Un hombre mayor, de 66 años, y una chica de exactamente la mitad de edad que él y de rasgos evidentemente eslavos, son encontrados vivos pero graves, a punto de perder la vida, sin un motivo claro aparente.

Hasta que se descubre que el hombre es un ex doble agente ruso, la chica es su hija, y que fueron envenenados con Novichok. Esto desencadena una serie de acusaciones entre el Reino Unido y Rusia, que termina en una de las mayores crisis diplomáticas de los últimos tiempos.

Esto podría ser la contraportada de una novela negra, pero es el último caso de envenenamiento de un ex espía ruso en suelo británico ocurrido el 5 de marzo, y que ha planteado una serie de preguntas. ¿De dónde vino el veneno, de cuya producción se encargó la Unión Soviética durante dos décadas? ¿Quién fue el que envenenó a los Skripal? ¿Hasta dónde llega el brazo de Vladimir Putin, acusado de estar detrás del intento de asesinato?

 

El origen

Lo cierto es que después de un mes de investigaciones, ni los especialistas del Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa de Porton Down, en el Reino Unido, ni la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, han podido ratificar el origen del veneno.

Lo que se sabe es que su producción se realizó durante los años 70 y 80 en la Unión Soviética. Fue un ex trabajador del programa, quien desertó a occidente, el que reveló los detalles de esta arma catalogada como el agente nervioso más mortal jamás hecho.

Según Gary Aitkenhead, jefe del Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa de Porton Down,

“es una sustancia extremadamente tóxica. No existe ningún antídoto que se pueda usar para anular sus efectos”. Aún así, tanto Sergei Skripal como su hija Yulia sobrevivieron al ataque, y ambos ya salieron del estado crítico en el que estaban.

El equipo de Porton Down no ha hecho declaraciones sobre el origen de la sustancia, argumentando que esto no está en sus capacidades. “No es nuestro trabajo decir dónde fue fabricado”, dijo Aitkenhead.

“Sí hemos proporcionado la información científica al Gobierno, que luego utilizó una serie de fuentes distintas para sacar conclusiones», agregó el jefe del laboratorio. El gobierno británico acusó a Rusia de la autoría gracias a información de inteligencia que no han revelado. Esto generó una crisis diplomática inédita en los últimos 27 años, con decenas de diplomáticos expulsados.

La versión rusa

Rusia, por su parte, respondió a través de su representante permanente en la OPAQ, Alexander Shulguín. “Moscú no aceptará la investigación del caso Skripal si no participan expertos rusos”. A su vez, el Ministerio de Defensa ruso acusó al Reino Unido de la autoría del ataque.

“Bajo el pretexto del desarrollo de contramedidas para las armas químicas y biológicas, (Londres) continúa realizando experimentos y exponiendo a su propio pueblo a un peligro terrible”, dijo Shulguín. Además, agregó que le parecía “curioso” que el Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa de Porton Down, donde se estarían desarrollando estas armas, estuviera cerca de Salisbury.

Mientras, Putin aseguraba que sustancias similares al agente químico usado para el ataque, llamado “Novichok”, puede ser producido en una veintena de países, en la última reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, el jueves 5 de abril, el embajador ruso para Naciones Unidas Vassily Nebenzia amenazaba: “Les hemos dichos a nuestros colegas británicos que están jugando con fuego y lo acabarán lamentando”.

La respuesta de Karen Pierce, la embajadora del Reino Unido en la ONU, fue contundente: “No podemos ignorar que Rusia ha hecho la vista gorda por el uso de armas químicas en Siria y en Salisbury. Y no podemos ignorar el modo en que Rusia intenta minar las instituciones internacionales que nos han mantenido a salvo desde el final de la Segunda Guerra mundial”.

Mientras, tanto Sergei Skripal como su hija Yulia han salido de la fase crítica, y se siguen recuperando. Estados Unidos ya ha contactado, a través de la CIA, al MI6 británico para trasladar a ambos a suelo americano.

¿Qué es lo que los Skripal saben? Esa es la pregunta que aún queda por resolver en la trama.

«Está claro que fueron los rusos»

Joseph Fitsanakis, profesor asistente en la Coastal Carolina University, Estados Unidos, especialista en inteligencia y contraespionaje.

P: ¿Está claro que los rusos están detrás del ataque a los Skripal?

– Sí, está claro. El gobierno británico, y más de 20 otros gobiernos expulsaron diplomáticos rusos de su territorio basan sus certezas en varios factores. Primero, el gobierno ruso tenía un motivo importante para matar a Sergei Skripal. Además, el agente nervioso de grado militar usado en el ataque es producido por Rusia y no ha sido reportado que haya sido robada alguna dosis desde laboratorios gubernamentales rusos, o vendido por Rusia u otros países. Además, el método de la operación para asesinar a Skripal es característico de las operaciones de asesinato rusas.

P: Los rusos quisieron colaborar con la Organización para la Prohibición de Armas Químicas en la investigación, pero Londres calificó la propuesta de “perversa”. ¿Por qué?

– La razón por la cual Gran Bretaña describió la solicitud rusa como perversa es porque requeriría que la víctima del ataque (Gran Bretaña) trabaje con quien Londres describe como «el posible perpetrador» del ataque, concretamente Rusia. Esta es, por supuesto, una retórica muy acalorada, que en mi opinión no ayuda en un posible acercamiento entre los dos países. Esto fue recibido con una retórica igualmente feroz del Kremlin el jueves, que acusó a Gran Bretaña de «jugar con fuego».

P: Este caso ha causado la mayor crisis diplomática desde la Guerra Fría. ¿Qué tan mala es la situación?

– Para poner esta reciente crisis diplomática en perspectiva, diría que no se compara con el nivel de ferocidad y escalada de la retórica que vimos durante la Guerra Fría. De hecho, ni siquiera se acerca. Sin embargo, no hay duda de que este incidente se ha vuelto mucho más importante de lo que la mayoría de nosotros alguna vez pensamos que sería. Y la diplomacia británica que condujo a esta serie coordinada sin precedentes de expulsiones de diplomáticos rusos fue nada menos que impresionante.

A pesar de lo horrible que fue, el intento de asesinato de Sergei Skripal no es tan amenazante como la toma de Crimea por parte de Rusia y la continua desestabilización de Ucrania, de la que el Kremlin está acusado. Pero puede volverse mucho más grave si se combina con otra provocación o confrontación desde cualquiera de los lados en disputa. Las próximas semanas serán impredecibles y merecen toda nuestra atención.

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